Por Mayli Estévez y Katia Monteagudo *
Muchos cubanos se han familiarizado en los últimos días con un medicamento homeopático que hasta hace unas semanas era desconocido: el PrevengHo Vir. Como sugiere su nombre, este producto está siendo presentado por las autoridades del país como una forma eficaz de prevenir el virus que causa el COVID-19.
PrevengHo Vir no cura o evita la enfermedad, ha insistido el gobierno de la isla, pero sí, según sostienen, mejora el sistema inmune y reduce las posibilidades de que el virus sea mortal o cause graves complicaciones.
El producto se presenta como un inmunopotenciador y un antigripal fabricado según los principios de la homeopatía, una forma de medicina alternativa muy común en el mundo.
Es un “producto homeopático, que es muy bueno, inocuo, y permite incrementar las defensas del organismo ante una enfermedad determinada”, dijo el director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán. También los medios oficiales del Estado lo han promocionado.
El gobierno comenzó a suministrarlo a las poblaciones más vulnerables: en los hogares de ancianos y maternos, y en las áreas que se concentran más casos del virus. Además, se ha anunciado la intención de proporcionárselo a toda la población cuando sea posible.
En las últimas semanas, dirigentes de varios países han defendido, sin contar con pruebas o evidencia concluyentes, la eficacia de unos u otros medicamentos contra el COVID-19.
El presidente estadounidense, Donald Trump, animó con entusiasmo a utilizar hidroxicloroquina. En Cuba también y en China, medios de comunicación y autoridades han promovido el uso del Interferón 2B.
Existen un debate sobre la conveniencia de usar estos dos remedios o si se deben utilizar combinados con otros. Pero ambos, al menos, tienen algo de lo que carece el PrevengHo Vir: son medicamentos reales, elaborados según métodos reconocidos por toda la comunidad científica.
PrevengHo Vir, en cambio, consiste en un dilución de extractos vegetales y animales, elaborados bajo principios que un artículo de la Revista Cubana de Salud Pública calificó de “descabellados” en 2013.
¿Cuál es la historia de este “medicamento”?
En realidad, este tipo de medicamentos no es nuevo en Cuba. PrevengHo Vir forma parte de una serie de medicamentos homeopáticos que empezaron a ser registrados en Cuba, especialmente entre 2014 a 2018 por dos laboratorios estatales: Labiofam y el Instituto Finlay. También aparece el CIDEM con productos homeopáticos.
En ese periodo, según la información oficial de la entidad que regula los medicamentos en Cuba, Cecmed, se crearon productos homeopáticos de dos familias. Por un parte, la serie TratHo, con productos como TratHo Dengue, TratHo Cólera o TratHo Tabaquismo. Y por otro la serie AliviHo: AliviHo Asma, AliviHo Diabetes o AliviHo Bronquitis.
En el registro de todos estos productos siempre figura el mismo principio activo: “tintura madre homeopática”. De esta forma, laboratorios cubanos crearon medicamentos homeopáticos para combatir, en teoría, algunas de las principales enfermedades del mundo.
De la familia PrevengHo se habían registrado PrevengHo Colera y PrevengHo Denguen en el año 2013. El laboratorio estatal Aica, tampoco había registrado ningún producto homeopático antes, según la base de datos de Cecmed.
Sin embargo, el 20 de marzo de 2020, diez días después de que en Cuba se registrara el primer caso de COVID 19, Aica registró un medicamento llamado PrevengHo Vir. Como en todos los casos anteriores, su único ingrediente es la “tintura madre homeopática”.
¿Qué contiene el PrevengHo Vir?
El principal componente es el Anas Barbariae: una preparado homeopático a base de extracto de corazón e hígado de pato que la homeopatía considera que tiene efectos antigripales.
Pero no crean que grandes cantidades de patos cubanos están siendo sacrificados para la fabricación del PrevengHo Vir.
La homeopatía sigue el principio de que los ingredientes de un determinado preparado deben estar lo menos presentes posibles en el mismo para ser eficaces.
En el caso del Anas Barbariae que contiene el PrevengHo Vir, según indica el prospecto, está presente en “200CK”. Esto significa que se colocó la “tintura madre” original, que contiene extractos de corazón de pato en un recipiente, y por cada parte de la tintura se añadieron 99 de agua y se diluyó. Después, esta dilución se volvió a diluir en 99 partes de agua. Y así 200 veces.
PrevengHo Vir también contiene otras “tinturas” hechas con plantas y minerales con diferentes propiedades medicinales como Baptisia Tinctoria, Arsenicum Album o Bryonia Alba. Todas diluidas a 200CK, es decir, 200 veces al uno por ciento.
El prospecto también afirma que el producto contiene Influenzinum. Esta es una “tintura” que contiene componentes de los virus de la influenza AH1N1 y AH3N2, dos cepas comunes de gripe. Estos también diluidos a 200CK (ver foto). Pero es importante señalar que SARs-COV-2 no es un tipo de influenza bajo la clasificación de la CDC.
En otras palabras, el PrevengHo Vir es agua con cantidades menos que ínfimas de pato, algunas plantas y minerales y cepas de las gripes comunes.
¿Cuba inventó estas “tinturas”?
No, de hecho son comunes en la medicina homeopática y todas ellas son comercializadas por una transnacional francesa llamada Boiron, una de las líderes mundiales en este sector.
El extracto de corazón e hígado de pato, por ejemplo, lo comercializan con el nombre de Oscillococcinum como un remedio para la gripe.
El Influenzinum lo presentan como un tintura preparada a partir de la vacuna de la gripe estacional. La sucursal de Boiron en Estados Unidos publicó el 27 de febrero de 2020, a través de Twitter, que “no recomendamos que nuestros productos se utilicen para el tratamiento o la prevención de los síntomas del coronavirus”. Cuba está utilizando productos como los de Boiron para eso precisamente.
¿Fue estudiada la eficacia o el riesgo del Prevengho Vir antes de su aprobación? No.
La investigadora del CECMED, doctora en Ciencias, Diadelis Ramírez Figueredo, en una conferencia de prensa admitió que “no es necesario la realización de ensayos clínicos” para el uso de un medicamento preventivo que se le suministrará a personas sanas, ya que no es de “uso terapéutico, es decir no se indica para curar la COVID-19”.
“Si quisieran registrar un medicamento como antihipertensivo o hipoglicémico, para eso si hay que hacer estudios clínicos previos que validen esto. Pero en el caso de los productos homeopáticos, que se conoce que su composición está en materias médicas oficiales son medicamentos a los que se le otorga el registro con esta categoría”, afirmó la doctora Ramírez Figueredo.
En el prospecto del medicamento no hay referencia a que puedan tener efectos adversos.
¿Es cierto que la homeopatía es “reconocida”por la OMS, como afirma Cecmed? Falso.
La Organización Mundial de la Salud promueve que los diferentes países que integran la organización protejan y regulen las medicinas tradicionales y naturales. Pero nunca ha definido cuáles son exactamente esas medicinas y cuáles no y nunca se ha pronunciado a favor específicamente de la homeopatía.
La OMS reconoce que la homeopatía es común y mucha gente la utiliza y ha invitado a los Estados a que la regulen para que sea segura y no pueda causar daño. Pero la OMS nunca ha definido, a diferencia de lo que hace con otros tipos de tratamientos, que un producto homeopático sea eficaz para curar enfermedad alguna.
La OMS, de hecho, sí ha desaconsejado expresamente que la homeopatía sea utilizada para tratar enfermedades que causan muchas muertes como la malaria, el Sida, la tuberculosis o la gripe.
¿Todos los médicos cubanos apoyan la homeopatía? No.
Desde 2009, la homeopatía es considerada como una de las diez modalidades de Medicina Natural Tradicional que se aplican en el país. Pero algunos especialistas han criticado que, a pesar de este reconocimiento, no se ha ahondado en la investigación sobre estas disciplinas.
En 2013, la Revista Cubana de Salud Pública, conceptualizaba según un estudio de cuatro doctores, que la precariedad teórica que padecía la Medicina Natural y Tradicional en Cuba se manifestaba “en la proliferación de propuestas descabelladas que se realizan en su nombre”.
“A nuestro juicio, urge enmendar esta seria limitación. Si se contara con un marco teórico coherente y sólido, algo que consideramos perfectamente posible, no asistiríamos a afirmaciones tales como que ´se pueden curar con homeopatía todas las dolencias del ser humano’ ”, dijeron los médicos.
En este estudio, los científicos se refieren directamente a “la creación, comercialización y promoción de un fármaco homeopático etiquetado como PrevengHo, al que se atribuye capacidad para prevenir cualquier dolencia”.
¿Qué piensan en otros países?
Aunque es tolerada y prolifera en casi todas partes, la homeopatía no es consideraba como una medicina verdadera por muchos países y por tanto no cuenta con el respaldo oficial como el que tiene en Cuba.
El Ministerio de Salud de España, por ejemplo, en un documento de 2011, concluyó que:“la homeopatía no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta y los resultados de los ensayos clínicos disponibles son muy contradictorios”.
Edzard Ernst, profesor emérito de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, considerado uno de los principales expertos en la categoría de “medicina complementaria y alternativa”, considera “no hay evidencia de que ningún tratamiento homeopático trate o prevenga eficazmente cualquier infección viral, y ciertamente no hay evidencia de que cure las infecciones por coronavirus”.
¿Esto había sucedido antes?
Sí, en un pandemia de gripe que recorrió el mundo 2009, la H1N1, las autoridades también aplicaron masivamente un producto homeopático a la población. Dos años antes, en 2007, también fue suministrado otro preparado homeopático de manera masiva a la población de tres provincias de Oriente para prevenir la leptospirosis.
Según un artículo científico publicado por investigadores cubanos, 2.3 millones de personas tomaron el medicamento y la incidencia de la enfermedad fue menor en las poblaciones que accedieron al tratamiento que las que no lo hicieron. El artículo científico fue refutado porque en “ningún momento se citan estudios básicos de laboratorio, bases teóricas ni estudios a pequeña escala que demuestren la efectividad de la intervención”.
Pero estos dos productos homeopáticos se diferencian en algo importante del PrevengHo Vir. Estos dos productos sí contenían una dilución del virus o la bacteria causante de la enfermedad que pretendían prevenir. Es decir, seguían el mismo principio que guía a las vacunas.
PrevengHo Vir, en cambio, como muestra su prospecto, no contiene una dilución del virus que causa la COVID 19.
¿Por qué la homeopatía tiene apoyo oficial en Cuba?
Los motivos pueden ser varios, pero uno de los contextos en que se uso se localiza en la “medicina de campaña” del periodo especial de los noventa. En 2012, en un artículo publicado en La Revista Cubana de Medicina General Integral, la doctora Mayra Noelia Riverón Garrote explicó alguna de las ventajas que la homeopatía presenta para Cuba:
“Un coste comparativo relativamente bajo, mínimo nivel de inversión tecnológica, y una creciente importancia económica y ecológica, fundamentada en la poca necesidad de recursos naturales para producir gran volumen de formas farmacéuticas terminadas”.
Y añade: “(en Cuba) es frecuente el déficit de medicamentos de síntesis, porque el país no puede sostener la compra de la materia prima o esta no llega a tiempo. En la fabricación de los medicamentos homeopáticos no se necesita gran masa forestal, pues las tinturas madres, una vez obtenidas, dan lugar a incontables diluciones (que pueden llegar a las 10 000 veces)”.
* Periodistas independientes de Cuba