Santiago de Cuba profundizó las medidas de aislamiento social y reguló la salida y el tránsito de personas por sus calles luego de las 07:00 PM, en un intento por frenar la propagación de la nueva cepa de coronavirus en esa provincia.
Según las disposiciones del Consejo de Defensa Provincial de este sábado 3 de abril, a partir de la referida hora, “se producirá el cierre de instalaciones de prestación de servicios gastronómicos, mercados, panaderías y otros que incluye a los del sector no estatal de producción”.
Asimismo, se adoptarán “medidas para evitar el tránsito de las personas después de las 7:00 p.m., con excepción de las que deben acudir al médico u otra situación de fuerza mayor” y se exigirá “con rigor el cumplimiento del distanciamiento social, utilizando la cooperación de las autoridades, de ser necesario”.
Para el logro de estas medidas, fuertes en comparación con las decretadas hace dos semanas por el gobierno nacional, las autoridades de la provincia oriental llaman a “un comportamiento responsable de las familias en lo relacionado con la permanencia dentro de sus viviendas de los hijos, ancianos y demás personas vulnerables”.
En dado caso de que dicho comportamiento razonable no se produzca, el incremento del protagonismo de los agentes de la policía en barrios, comunidades, lugares públicos, parques, vía pública y otros, también dispuesto por el Consejo de Defensa de Santiago de Cuba, será un complemento que permitirá contrarrestar “conductas contrarias a las medidas indicadas para prevenir el virus”.
Las disposiciones fueron publicadas este sábado en el periódico Sierra Maestra, que no precisa cuando éstas entran en vigor, lo que hace suponer que son de efecto inmediato tras su decisión y publicación, es decir, este propio fin de semana.
Hasta este domingo, según cifras oficiales dadas a conocer por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, con corte en el sábado, en la isla hay 320 pacientes diagnosticados con la enfermedad provocada por la nueva cepa de coronavirus, la COVID-19.
De ese total, 283 pacientes presentan evolución clínica estable, ocho son reportados en estado crítico y cuatro como graves. Ocho han perdido la vida, dos han sido evacuados y otros 15 recibieron el alta.