El alcalde la ciudad de Miami, Francis Suárez, pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se suspendan todos los vuelos hacia el Aeropuerto Internacional de Miami, por la crisis del nuevo coronavirus.
El viernes anterior, Miami comenzó a implementar un toque de queda para limitar la propagación de la COVID-19, desde de las 10 de la noche y hasta las 5 de la madrugada. La policía podría detener e interrogar a cualquier persona en público durante este período de tiempo.
Las autoridades habían llamado a quedarse en casa, pero el incumplimiento de la medida restrictiva por algunas personas, parece que les colmó la paciencia.
"Le pregunté al presidente Trump sobre suspender inmediatamente los vuelos internacionales y nacionales al Aeropuerto Internacional de Miami. Necesitamos detener la propagación del virus para mantener seguros a los residentes de Miami", escribió Suárez en Twitter.
Todo ocurre cuando el presidente Donald Trump aprobó la declaratoria de estado de desastre para Florida, el cual le otorga asistencia federal al gobernador para enfrentar la crisis económica y social por la pandemia del coronavirus.
En la ciudad de Miami las restricciones no afectan a los conductores de Uber y Lyft, y según el alcalde Francis Suárez ellos podrán realizar su trabajo con normalidad, pero se les exige protegerse.
Las excepciones incluyen a personas que van y vienen del trabajo, buscan servicios médicos y los que pasean a sus perros siempre que estén a no más de 250 pies de sus casas.
Con la declaración de zona de desastre, Florida contará con fondos federales para ayudar a las personas afectadas en todo el estado, a los gobiernos locales y a algunas organizaciones sin ánimo de lucro.
El presidente Trump ordenó asistencia federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales en las áreas afectadas por la pandemia de coronavirus a partir del 20 de enero de 2020.
En Florida ya se contabilizan aproximadamente 10 mil casos de coronavirus y más de 150 muertos.
Gran parte de los estados y alcaldes del país han decretado medidas de distanciamiento social o impuesto una cuarentena que afecta a más de un tercio de la población y casi ha paralizado la economía.