El Departamento de Salud de Florida anunció 1,032 nuevos casos confirmados de la COVID-19 y 16 muertes el miércoles, elevando el número total en el estado a 7,773 y 101 fallecidos.
Hay 990 personas que se encuentran hospitalizadas en el estado, la mayoría entre 45 años y hasta más de 85. No obstante, el 24 por ciento de las hospitalizaciones en el estado son de personas menores de 45.
Miami-Dade sigue siendo el condado con el mayor número de casos confirmados con 2,416. En el condado han muerto 11 personas, cuatro de ellas anunciadas el miércoles. Broward cuenta con 1,348 casos y 13 muertos.
Aunque en el condado Palm Beach se han detectado menos casos de la enfermedad (616), cuenta con la mayor cantidad de muertes. Según el reporte del departamento, 22 personas han muerto de la enfermedad en el condado.
Un segundo hombre que asistió al reciente Winter Party Festival celebrado en Miami Beach, un evento anual de recaudación de fondos para la comunidad LGBTQ, murió por complicaciones con el COVID-19, según dijeron los organizadores del festival.
Por lo menos nueve personas que asistieron al festival han dado positivo al COVID-19. Israel Carrera, de 40 años que vivía en North Miami y estuvo presente en el festival, contrajo el virus, y el pasado jueves murió a consecuencia de él. Carrera fue la primera muerte que se reportó en el Condado Miami-Dade por la COVID-19.
En una conferencia de prensa ofrecida por el gobernador de Florida dijo que había firmado una orden ejecutiva en la que determina que los cuatro alcaldes de Miami-Dade, Broward, Monroe y Palm Beach deben trabajar en conjunto para tomar las mismas medidas para enfrentar el coronavirus, tales como cierre de negocios no esenciales y la solicitud a sus residentes de permanecer en casa y practicar el distanciamiento social, sin necesidad de decretar un toque de queda absoluto en esos condados del sur de Florida.
“Este es el epicentro de los contagios en el estado, por eso hemos pedido a todos los alcaldes trabajar en conjunto”, señaló DeSantis.
DeSantis además anunció que impuso este lunes la orden ejecutiva "más seguro en casa" para el sureste del estado, considerado como el "epicentro" de los contagios por COVID-19.
Acompañado de los alcaldes de los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe en el estadio Hard Rock, DeSantis además anunció que implementarán medidas conjuntas para frenar la expansión del virus en el estado, donde 101 personan han muerto de COVID-19.
"Los residentes de estos cuatro condados deben quedarse en casa lo máximo que sea posible. Debemos actuar como si todo el mundo estuviera contagiado y mantenerse 'más seguro en casa'. Este es el mensaje", precisó el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.
El gobernador Ron DeSantis reveló que están contactando a una compañía que ha creado una prueba que detecta el virus en solo minutos, cuya prueba está aprobada por la FDA.
"Hemos pedido unas dos mil pruebas que estaremos distribuyendo por el sur de Florida y Jacksonville", explicó DeSantis. "Agilizar las pruebas nos permitiría detectar lo antes posible los casos positivos y aislarlos".
Según DeSantis, un gran problema para Florida ahora es que siguen recibiendo visitantes de Nueva York y otros lugares donde se concentra un gran foco del virus, por lo que se ha orientado una cuarentena obligatoria de 14 días para personas que vengan de ese estado. Lo mismo estamos haciendo con personas que llegan desde New Orleans, estado de Louisiana, donde también se informan grandes brotes de la COVID-19.
