Este sábado, la tormenta tropical Laura está descargando fuertes lluvias sobre “porciones” de Puerto Rico y más tarde pasará cerca o sobre La Española (República Dominicana y Haití), mientras al otro lado del Caribe la tormenta Marco, que se ha fortalecido entre Cuba y México, podría convertirse hoy en huracán.
Las dos tormentas tienen a una gran parte del Caribe en alerta y también a estados de EE. UU. como Luisiana, Misisipi, Alabama y Texas, donde, según los patrones de trayectoria del Centro Nacional de Huracanes (CNH, por sus siglas en inglés), pueden impactar a principios de la semana entrante.
Por su parte, los meteorólogos ya han adelantado que se trata de la primera vez en más de 150 años de registro que dos tormentas coincidirán en el Golfo de México. Esa posibilidad ha generado la pregunta obvia: ¿qué sucederá si las dos tormentas se encuentran en su camino? ¿Podría generarse un megahuracán, como se ha visto en películas de ciencia ficción?
“Nunca hemos tenido dos huracanes simultáneamente en el Golfo de México”, explicó el profesor Philip Klotzbach, de la Universidad de Colorado, al periódico estadounidense The Washington Post.
Según el científico, el único registro que se tiene sobre algo parecido se remonta a 1933, el año en que un huracán categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson penetró en Texas a la vez que una tormenta tropical avanzaba sobre la península de la Florida.
Por su parte, The Washington Post precisa que el Golfo de México es un área “relativamente pequeña” (1000 millas de diámetro), por lo que la coexistencia de dos tormentas podría generar “complejas interacciones”.
De acuerdo con los científicos, una vez que las dos tormentas se acercan más entre sí tendrá lugar el llamado “efecto Fujiwhara”, por el cual las tormentas podrían orbitar una alrededor de la otra como dos peonzas.
En ese caso hay tres escenario posibles: que las tormentas giren alrededor de un centro en común; que una ―más fuerte― absorba a la otra y ambas terminen fundiéndose; o que salgan disparadas en direcciones opuestas.
“En raras ocasiones, el efecto es aditivo”, es decir, la unión no “resulta en una tormenta mayor”, ha señalado el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La temporada ciclónica 2020 en el Atlántico está catalogada por los meteorólogos como “extremadamente activa”. Hasta ahora se han formado 14 tormentas con nombre de las cuales dos, Isaías y Hanna, han llegado a ser huracanes.
En mayo, antes del inicio oficial de la temporada ciclónica, que comienza el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha. Después siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaías, Josephine, Kyle, Laura y Marco.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos ha pronosticado que la temporada de huracanes 2020 en el Atlántico 2020 puede hacer historia con 25 tormentas con nombre.
La agencia federal, que cada agosto actualiza su pronóstico, estima que de esas 25 tormentas, once pueden llegar a huracanes de los cuales seis podrían ser muy poderosos.
(Con información de The Washington Post y EFE)