Restaurante estatal cubano ofrece costosa cena de fin de año

El restaurante estatal Café del Oriente, en La Habana, promocionó a través de sus redes sociales una costosa cena de fin de año. El precio establecido es de 15 mil pesos por persona, más de siete veces el salario mínimo del país.

En contraste con la crisis alimentaria que viven las familias cubanas, el restaurante de la cadena CIMEX, controlada por militares, promociona en la página de Facebook “Restaurantes Centro Histórico” esta oferta para “ pasar un fin de año distinto". 

La cena ofrece como entrantes un cóctel de bienvenida con el tradicional Cuba Libre, seguido de una “cartilla de panes y palitroques variados” y de aperitivos selectos, como un trío de tapas cubanas y crema de viandas. 

Quienes paguen esta suma de 15 mil pesos por persona podrán disfrutar como plato principal del menú de un solomillo de res con salsa de champiñón, lonjas de cerdo asado, masas de cerdo fritas, langosta Maitre Hotel, filete de pescado grillé, todos estos, productos desconocidos o ausentes en la mayoría de las mesas cubanas en cualquier noche. 

Además de la guarnición con el añorado arroz moro y vianda hervida con mojo, la carta ofrece un trío de postre de la casa compuesto por Brownie, Cheesecake y Dobosh, además de una cesta con turrones, confituras, manzanas y cava. 

Y para brindar por el año nuevo este restaurante estatal promociona cerveza, rones cubanos, vinos, jugos naturales y en conservas, refrescos y agua natural. 

Esta noche, la costosa “Gran Cena de fin de año” del establecimiento del régimen "Café del Oriente" contará también con música en vivo, mientras las familias cubanas se hunden en la crisis económica que ha sido considerada como una de las más profundas de su historia.

Las ofertas de los hoteles y restaurantes estatales representan un fuerte contraste con la mesa cubana actual, donde ya ni siquiera figuran tres comidas al día. 

Así lo constata el testimonio ofrecido a ADN Cuba de una residente en el municipio pinareño de San Juan y Martínez, quien afirmó que “antes del 59 por lo menos había comida, se trabajaba duro, pero al menos se comía, ahora se trabaja duro, se rompe uno el lomo y no le da ni para comprar arroz”.

Una situación que presenta como agravante los constantes retrasos en la distribución de productos normados a través de la libreta de “abastecimiento”, que dejan a lo hogares sin una cuota básica para su sustento.

El salario mínimo en Cuba es de apenas 2,100 pesos (menos de 7 dólares al cambio informal), lo que evidencia cómo estos convites, que sobrepasan los 10 mil pesos por persona, no están diseñados para los cubanos asalariados, sino para aquellos con acceso a divisas o, en muchos casos, para los turistas extranjeros. 

La escasez de alimentos lidera la lista de problemáticas sociales que sufren los cubanos bajo dictadura, por lo cual diversas personas y organizaciones de la sociedad civil (emprendedores, activistas y religiosos) organizaron recientemente cenas de Navidad para personas vulnerables en provincias como La Habana, Santiago de Cuba y Ciego de Ávila.