Tiendas en dólares, una medida del régimen "en beneficio" del pueblo
Mientras los cubanos lidian con una economía dolarizada, precios prohibitivos, desorden monetario, hambre, apagones y escasez, GAESA fortalece su imperio.
Actualizado: January 9, 2025 2:43pm
Ante las quejas en redes sociales por la apertura de un "lujoso" supermercado en dólares en La Habana, el régimen cubano defendió la imposición de "medidas y alternativas encaminadas a la captación de divisas" para "ponerlas en función del bienestar de la población".
Como respuesta a lo que llaman "dudas y preocupaciones", este martes el medio oficialista Granma reiteró las declaraciones del Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, quien el pasado diciembre, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, justificó la dolarización parcial de la economía como un intento de “regular las distorsiones” generadas por el mercado cambiario ilegal.
La estrategia actual busca, según el discurso del régimen, “reaprovisionar sectores exportadores y asegurar cierto impacto en las producciones en moneda nacional para la población”. Y esto porque, según el propio dictador Díaz-Canel: «Hay que reconocer que hay una dolarización sobre la cual no se ha tenido un control, porque parte de una acción ilegal que es ese mercado cambiario».
Entonces, la realidad que se presenta este 2025 para los cubanos de a pie, con un salario mensual mínimo de apenas 2 100 pesos mensuales, es enfrentar una economía dolarizada donde los productos básicos se han convertido en un lujo inalcanzable.
A decir del régimen, estas medidas se han implementado en el Turismo, las Casas del Habano, farmacias internacionales, ópticas, clínicas internacionales, salas de última espera de los aeropuertos y algunos otros establecimientos que excepcionalmente se han autorizado.
Sin embargo, recientemente la apertura del nuevo y lujoso supermercado de 3ra y 70 en dólares ha desatado la polémica en la sociedad cubana. Muchos temen que, como sucedió anteriormente con el MLC, sean los dólares la única moneda en que se venderán los productos de primera necesidad, cada vez más escasos y costosos. La nueva tienda se ubica en los bajos del Hotel Grand Muthu Habana y opera bajo el sello de la cadena militar Tiendas Caribe, que pertenece al grupo empresarial GAESA, la casta militar que control la economía en la isla.
Ahora bien, este discurso de medidas antipopulares "en beneficio" de la ciudadanía no es nuevo.
Tiempo atrás el régimen catalogó la apertura de las tiendas en MLC como una “medida de justicia social”
A raíz del surgimiento de esas tiendas en Cuba, el economista cubano Pedro Monreal explicó que para captar divisas no es necesario que la oferta se venda en divisas, como es el caso de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC)
Para implementar dichos establecimientos, en 2020, la justificación del régimen fue que con el dinero recaudado se adquirirían productos para abastecer las tiendas en moneda nacional, una promesa incumplida, según una investigación de este propio medio, pues cada día los ciudadanos veían más tiendas en MLC, y las restantes, para el cubano de a pie, aún exhiben su crónico desabastecimiento.
Ahora la narrativa oficial asegura que las ventas en dólares están diseñadas para garantizar el control gubernamental sobre las divisas y utilizarlas para el beneficio del pueblo. Los decisores del régimen han señalado que se implementarán “esquemas territoriales de dolarización” como solución temporal, autorizados de manera centralizada y solo con fundamentos específicos.
El régimen insiste en presentar estas medidas como “necesarias” en un contexto de crisis prolongada, pero para las familias cubanas,la dolarización parcial no es más que otra barrera económica.
Así lo expresaron varios internautas en una publicación de la cuenta oficial del Gobierno de Cuba en Facebook.
"La dolarización de la economía no puede verse como una medida de rescate para la depauperada y tristísima economía de este país, si es que en los últimos años puede hablarse de que tenemos economía, porque ya está demostrado que no sabemos hacer economía", afirma un joven profesional residente en La Habana.
"Esta es una medida arbitraria que ensancha más la grieta que separa los dos extremos en que se encuentra la población cubana hoy (...) para mí no es más que una soberana ambigüedad porque hace muchísimo tiempo que en este país si no tienes un respaldo en dólares tu moneda no vale nada y así vemos que subsisten varias monedas a las que el peso cubano en su indefensión no ha hecho más que someterse arrodillarse bajar la cabeza y seguir con su papel de ser eso un simple papel, lastimosamente", comentó otro usuario.
Las críticas también apuntan al modo en que el gobierno desestima la opinión del pueblo: "Comunicación de riposta, como defensa en el boxeo es una buena estrategia, para gobernar un país no. Hace más de una semana las redes están calientes con este tema, y ahora es que se emite una nota oficial del Gobierno.", advirtió otro comentarista.
También hay quienes se preguntan por la diversificación de la producción nacional: "No inventen más cosas absurdas que lo que hacen es perjudicar al pueblo con cada invento que hacen, Cuba necesita producir y no negocio y exprimir más al pueblo, piensen un poco y hablemos menos en reuniones y produzcan más, ya en Cuba no se siembra, ya en Cuba no hay azuzar, café, tabaco un poco, porque lo produce los particulares, ganadería cero, el combustible el gobierno con él en la mano traficando, esto es en Villa Clara pero me imagino que otras provincias estén iguales o peor", señaló un joven trabajador del turismo.
En tanto, el discurso oficial ignora una realidad aplastante: la imposibilidad de garantizar lo básico, la alimentación diaria, en un país que sigue atrapado en un modelo económico de crisis perpetua. Las personas observan en las nuevas tiendas productos que están ausentes de sus mesas durante todo el año.
Las medidas o etapas "transitorias”, como estas tiendas en dólares, se presentan como soluciones momentáneas que terminan perpetuando la dependencia y la desigualdad estructural, una constante que los cubanos han soportado durante más de seis décadas.
También este año se implementarán los pagos de aranceles en divisas, sobre todo para las operaciones de comercio exterior de las formas de gestión no estatal, además de la aceptación de efectivo en divisas en determinados establecimientos, porque, según Marrero Cruz, a veces el proceso del pago electrónico no está disponible y se dejan de obtener algunos ingresos.