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Colaboración de la OPS con la “dictadura cubana” al descubierto en nuevo informe

La Organización Panamericana de la Salud “incumple” con “su misión de mejorar y proteger la salud y el bienestar del pueblo cubano”, mientras persiste en apoyar “a la dictadura”

Actualizado: Tue, 10/25/2022 - 18:53

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) “incumple” con “su misión de mejorar y proteger la salud y el bienestar del pueblo cubano”, mientras persiste en apoyar “a la dictadura cubana”, denunció en un voluminoso informe publicado esta semana, el Free Society Project, también conocido como Archivo Cuba.

El estudio “La Organización Panamericana de la Salud y Cuba: una colaboración controversial”, con unas 150 páginas y más de 600 fuentes bibliográficas, presenta datos y testimonios sobre la relación de las autoridades comunistas de la isla con la entidad regional, que representa a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las Américas.

Archivo Cuba, dedicado a promover los derechos humanos con investigaciones e información, detalla “un patrón de incumplimiento” de la OPS en sus obligaciones con la ciudadanía, así como su “persistente apoyo a la dictadura cubana, que es miembro actual del Comité Ejecutivo de la organización”.

De acuerdo con la entidad, los directivos de la OPS y la OMS, “a quienes el gobierno cubano considera 'firmes aliados', han volcado su credibilidad y apoyo a favor del régimen cubano junto con sus sistemas de salud pública y de gobierno”.

Según el informe, escrito por María Werlau, directora ejecutiva de Archivo Cuba, la OPS “ha renunciado sistemáticamente al análisis objetivo del subdesarrollo extremo y la economía socialista parasitaria y dependiente de Cuba y no ha propuesto soluciones realistas para elevar la salud y el nivel de vida de la población”.

El documento enfoca varios “fallos sistémicos” de la OPS respecto a Cuba, como su validación de los “datos problemáticos que reporta el gobierno totalitario cubano”, su insistencia en los supuestos “logros” de Cuba en los indicadores sociales y de salud", y su elaboración de informes cuyas únicas fuentes son las instituciones e individuos vinculados al Estado cubano.

Además, acusa a la organización de incumplir sus compromisos en seguridad y derechos humanos, y de hacer un “trabajo deficiente” en torno a temas de su competencia, incluidos el de medicamentos y suministros médicos; abuso psiquiátrico; mortalidad infantil; suicidio; enfermedades transmisibles como el dengue, zika y cólera; el suministro de sangre; alimentos en mal estado; y la COVID-19.

En el informe se describen “turbios negocios de exportación del Estado cubano que la OPS promueve, facilita y/o apoya”, como la contratación de personal médico cubano en condiciones abusivas; y el de productos biotecnológicos, en gran parte “derivados de materia humana de los ciudadanos cubanos”, a los que generalmente no tiene acceso la población.

El estudio atribuye la influencia del Cuba en las organizaciones internacionales de la salud al trabajo de sus servicios de inteligencia, junto con “la gran presencia diplomática y enorme inversión en propaganda que ha hecho el régimen cubano”.

Werlau señala particularmente en su informe, a la directora ejecutiva saliente de la OPS, la Dra. Carisse Etienne, por figurar como personalidad destacada en la IV Convención Internacional Cuba-Salud 2022, que tuvo lugar en La Habana del 17 al 21 de octubre pasado.

De acuerdo con Archivo Cuba, “en múltiples visitas oficiales a la isla, el liderazgo de la OPS y la OMS ha tratado oficialmente solo con actores controlados por el Estado y visitado instalaciones vitrina, haciendo caso omiso a los serios problemas de la población y colmando de loas al régimen cubano”.

“En la cobertura mediática del evento brilla por su ausencia comentario alguno por parte de la Dra. Etienne en solidaridad con el pueblo cubano por el desabastecimiento extremo de medicamentos e insumos médicos, las carencias de todo tipo, los devastados sistemas de salud y de servicios esenciales, la pobreza generalizada y la ruinosa calidad de vida que enfrentan los cubanos”, denunció Archivo Cuba.

Entre las recomendaciones del informe, destaca la de mayor transparencia en torno a futuros proyectos e informes de la OPS sobre Cuba, y que éstos tomen en cuenta fuentes independientes del Estado cubano.

Además, se aconseja realizar una investigación a directores y auditores externos por posible negligencia de sus deberes profesionales por el programa de Mais Medicos; y que Estados Unidos, Brasil y Canadá –países que aportan más del 80% de las cuotas de la OPS–, condicionen su financiamiento a una gestión ejecutiva que corrija los problemas institucionales expuestos.

Finalmente, recomienda que se nombre un Grupo de Trabajo de expertos independientes que evalúe la situación sanitaria de Cuba y las necesidades urgentes de la población cubana.


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