Con la durísima eliminación este miércoles en la Copa del Rey frente al Alcoyano (equipo de 2da B) en tiempos extras y con un hombre de menos, explotó la caldera en un Real Madrid que ya venía encendido de la derrota frente al Athletic Club en la Supercopa de España 2021.
En unos días, los dirigidos por Zinedine Zidane echaron por tierra dos opciones de títulos para esta temporada, dos trofeos que perfectamente podrían haber terminado en las vitrinas blancas de no ser por sendos y estrepitosos fracasos que han removido hasta los cimientos el proyecto del entrenador francés.
Esta mañana, la prensa española aseguraba que, a pesar de toda la mega crisis, Zinedine Zidane mantendría su puesto al menos hasta final de temporada, argumentaban que Zizou no tiene ninguna intención de marcharse y que desde la planta noble del Bernabéu prefieren esperar a junio para hacer una valoración más precisa y definitoria de la situación.
¿Quién o quiénes tienen la culpa?
Desde las masas se culpa con severidad a Zidane de esta situación, es normal, los aficionados nunca tuvieron mucha memoria deportiva y la cargan con el eslabón más débil o más fácil de cortar. Y no digo yo que el francés no tenga culpa en este desastre, pero también estoy convencido que no es el único responsable.
A Zidane le echan en cara que ha dado pocos minutos a los jóvenes, y esa es una afirmación que no tiene base estadística. Vinicius Jr y Rodrygo Goes han jugado muchos minutos esta temporada. El primero, incluso, durante todas las lesiones de Eden Hazard ha sido mayoritariamente la opción por la banda izquierda. Es verdad que ha dejado ir a varias piezas importantes como Reguilón, James, Bale, Hakimi, Jovic, Brahim, pero en algunos casos no ha sido su decisión directa y en otros, los casos de Jovic y James, tienen en su posición jugadores claves en el esquema que limitan sus minutos.
Hay que recordar que, por primera vez en muchísimos años, el Real Madrid se quedó sin fichar este verano. No trajo ni un solo refuerzo más que regresar a Odegaard de la cesión. Sin embargo hubo muchísimas salidas para recaudar y llenar las arcas en un momento crítico por la pandemia y en el que las obras del Bernabéu han acaparado la principal atención económica del Club. Ahí Florentino Pérez tiene su parte de culpa, nunca sabremos si Zinedine Zidane pidió refuerzos y si Pérez se los negó, pero lo que sí sabemos que un club como el Real Madrid, no puede quedarse sin refuerzos importantes en la principal ventana de traspasos de la temporada.
Los jugadores también tienen su parte, yo diría que una parte muy importante de la responsabilidad en esta debacle blanca. Futbolistas que no han rendido al nivel esperado por lo que se invirtió en ellos, caso Eden Hazard, futbolistas desmotivados y creadores de cabecitas de playa en el vestuario, futbolistas que no han sabido aprovechar sus oportunidades y otros que realmente no parecen tener la calidad para estar en el Real Madrid.
Zidane, cuando se vio contra la pared hace unos meses, recurrió a su viejo y confiable trivote, el mismo que le dio el tri-campeonato y le salió muy bien. Casemiro, Kroos y Modric siguen a un nivel muy alto a pesar de sus años y junto a Benzema son el pilar del proyecto del Real Madrid. Lo que pasa es que el equipo sigue echando muy de menos los goles, y más específicamente los goles importantes y salvadores.
Creo que la falta de puntería del Madrid ha atentado directamente contra los resultados actuales. El Real Madrid aparece en el lugar #34 entre las 5 grandes ligas europeas en goles anotados, solo 30 dianas en 18 partidos no llega a ser ni 2 goles por encuentro lo que obliga al equipo a jugar perfecto en defensa para poder sumar los 3 puntos. No hay ningún jugador del Real Madrid que llegue a los 10 goles, el que más tiene es Benzema que suma 8, y luego Casemiro, Valverde y Modric tienen 3 per cápita, lo que demuestra que faltan efectivos que apoyen al 9 en la producción de goles, sobre todo las bandas ofensivas que están casi ausentes en este sentido.
En fin, creo personalmente que la culpa es de todos en igual y estrecha medida, de Zidane, de Florentino y de los jugadores, la gestión táctica y de los jugadores no ha sido la mejor desde el banquillo, la gestión de los fichajes y los refuerzos tampoco desde las oficinas, y la actitud y rendimiento tampoco desde la plantilla y el terreno. Soy de la opinión que será muy difícil para la directiva del Real Madrid echar a Zidane por la puerta de atrás siendo, sin dudas, el entrenador más importante de las últimas décadas incluso, si me aprietan de la historia de Club Blanco. Si la cosa empeora, será el propio Zidane quien decida dimitir e irse por el bien del equipo, pero dudo muchísimo que sea directamente despedido.
La temporada aún es larga, quedan La Liga y la Champions, ambas competiciones bien lejos de ser consideradas posibles en Madrid pero uno nunca sabe qué esperar de uno de los equipos más grandes de toda la historia de este deporte, y tampoco sabemos si la famosa flor de Zidane (ahora marchita y mustia) va a revivir en el momento más importante. Solo queda esperar. Veremos.
