Luego del tsunami que levanta este tipo de partidos, del alboroto en redes sociales y los debates en las esquinas de muchas cuadras, poco a poco se va calmando el bullicio y es hora de sacar algunas conclusiones serias sobre lo que nos dejó este Real Madrid 2-0 Barcelona.
Quiero compartirles 4 lecciones aprendidas de #ElClasico2020:
1ra. La Messi-dependencia del Barça es crónica e incurable
Ya lo decían los del Madrid antes del partido que neutralizar a Messi era clave para lograr un resultado positivo. Para eso trabajaron y ensayaron un plan minuciosamente calculado. Con Casemiro como actor principal, la película del 10 blaugrana no tuvo el final que los aficionados culés soñaban. Lionel lo intentó pero literalmente no pudo, incluso la más clara que tuvo Marcelo realizó la intervención estelar de la noche con un quite impresionante cuando el argentino encaraba la portería de Courtois.
Messi no estuvo, o estuvo muy poco, el plan de Zidane funcionó a la perfección y el Barça sucumbió en el Bernabéu.
2da. Zidane aprendió la lección del City
El técnico blanco se encontró en un partido y resultado calcados al de hace unos días frente al Manchester City en la Champions League. En dicha ocasión realizó desacertados cambios y el equipo se descontroló en los últimos 10 minutos, lo que provocó una remontada del equipo inglés en la Casa Blanca.
Esta vez Zidane demostró haber aprendido muy bien la lección, manejó los cambios muy bien y metió a Modric junto al trío titular en el último tramo del partido para complicar -aún más- la tarea para los medios del Barça que no encontraban cómo superar la maraña de piernas madridistas en la bomba central.
Zidane controló, manejó y hasta su cambio para temporizar le regaló un gol inesperado…
3ra. La importancia del portero de ha multiplicado en el fútbol moderno y resultadista
El balompié del siglo 21 está emigrando, cada vez con más fuerza, al resultadismo y la eficiencia de cara al arco. Los partidos son cada día mejor preparados, más enfocados a neutralizar que a crear y por eso convertir las pocas ocasiones claras en goles es de vital importancia hoy en día, básicamente la máxima es: no vas a tener muchas, apróvechalas.
Pues tener un portero que te salve en esas ocasiones contrarias clarísimas es un elemento diferenciador entre los que ganan y los que pierden. Courtois lo hizo ayer en el Bernabéu, contuvo su puerta como pudo y el gol del Madrid llegó. Ter Stegen también lo hizo, lo hizo ayer, anteayer y casi siempre. Metió un paradón de escándalo a Isco, que puede perfectamente ser la parada del año, pero luego no tuvo suerte en los dos goles, ambos por el primer palo, que significaron la caída de su arco en terreno hostil.
Ayer vivimos una fiesta de atajadas extraordinarias, que evitaron que El Clásico terminara como un partido de balonmano y eso también es síntoma de que vimos a dos de los mejores arqueros del mundo.
4ta. La Liga la decidirán los de abajo
No hay nada decidido ni mucho menos. Faltan 12 jornadas y 36 puntos en juego. ¿Cuál será la clave a partir de ahora? Resolver ante los de abajo, los peligrosos sotaneros que se juegan la vida en cada partido. De lo aplastante que sea cada uno de los dos gigantes a partir de ahora y hasta el final de la campaña dependerá quién se lleva el trofeo.
Ambos han perdido puntos con equipos menores, las visitas a campos donde huele a descenso son las más peligrosas y serán auténticas finales para ambas direcciones, hacia arriba y hacia abajo, ahí es donde Madrid y Barcelona se jugarán la liga, atentos a eso.