Con un concierto del cantante puertorriqueño Víctor Manuelle cerró en La Habana la V edición del Festival Internacional de la salsa. El Club 500 del complejo recreativo José Antonio Echeverría, sede principal del evento, acogió la presentación del reconocido artista, quien se presentó por primera vez en Cuba acompañado por su orquesta. Manuelle, con una larga trayectoria musical, conocido en la isla por éxitos como Tengo ganas, Cómo se lo explico al corazón y Dile a ella, cuenta con más de una veintena de álbumes y ha colaborado con reconocidos intérpretes internacionales.
En su última jornada la cita, que arrancó a las 17:00, hora local, con desfiles de comparsas y sesiones de música electrónica, también reservó las actuaciones de las orquestas de Haila María Mompié, Lazarito Valdés y Bamboleo, y el Niño y la verdad. Liderado por el músico Maykel Blanco, el Festival de la salsa reunió durante seis días a 19 agrupaciones locales de alto calibre, entre estas, Adalberto Álvarez y su Son, Alain Pérez, Los Van Van, y Alexander Abreu y Havana D' Primera.
Víctor Manuelle se mostró dispuesto a complacer al público con canciones dinámicas y otras más suaves, de matices románticos como Si la ves, Qué habría sido de mí, He tratado y Si tú me besas, entre varias. Desde el principio, el vocalista expresó agradecimiento y emoción por poder cantar en la cuna de la salsa y apeló a las similitudes entre los pueblos de Cuba y Puerto Rico para afirmar que se sentía como en casa.
También agradeció a los cubanos por el cariño que demuestra hacia los artistas de su país y se declaró a favor de los intercambios culturales, especialmente los desarrollados en el campo de la música. Con la desenvoltura que lo caracteriza, el boricua expuso canciones de autores cubanos que ha incorporado a su repertorio como El águila, de Manolito Simonet; Que suenen los tabores, de Osmany Espinosa; y La vida es un carnaval, de Celia Cruz, esta última para cerrar con gran ánimo dos horas de concierto.
Las claves cubanas marcaron el ritmo en múltiples ocasiones y casi nadie pudo dejar de subir las manos en señal de disfrute. Banderas de Cuba y Puerto Rico ondearon todo el tiempo para emoción de Víctor Manuelle, quien aseguró que ambos países llevan la salsa adentro y confesó escuchar música de esta isla desde pequeño. Además, respaldó el concepto resumido por la poetisa, periodista y revolucionaria boricua Lola Rodríguez de Tió en la frase: ‘Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas’. El artista la subrayó con amor.