El boxeador cubano Yordenis Ugás denunció este jueves en sus redes sociales al régimen castrista por la detención de menores de edad relacionados con las protestas antigubernamentales del pasado 11 y 12 de julio en la isla.
“Entre los injustamente encarcelados por la dictadura de nuestro país después de las demostraciones del 7/11 se encuentran decenas de menores de edad que ahora enfrentan cargos ilegítimos”, escribió en Facebook el luchador, campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Ugás envió un contundente mensaje: “Como cubano te hablo directamente a ti, no mires para el lado, ni pienses que no pasa nada. Sin importar tu posición pide la liberación de esos cubanos y denuncia la injusticia”.
“Hoy es el hijo, padre y esposo de tu vecino, mañana puede ser tu hijo, tu hija, padre o tu familia. En una dictadura a cada indiferente le llega su día”, advirtió el boxeador.
El campeón mundial recibió este mes un reconocimiento del congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart, por “sus logros atléticos, patriotismo y dedicación a una Cuba libre”.
Según el político, era un honor congratular al peleador santiaguero pues este había inspirado a una nueva generación de cubanos tanto en Cuba como en el exilio. “Lo felicito por su feroz dedicación y potencia, tanto dentro como fuera del ring”, señaló en Twitter Díaz-Balart.
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La Fiscalía de Cuba solicitó una rebaja de las condenas a seis menores de edad que están siendo juzgados por su participación en las protestas populares del 11 de julio en La Habana, informó este 3 de febrero Radio Martí.
Brandon David Becerra Curbelo, con petición inicial de 18 años, recibiría ahora una condena de cinco años de trabajo correccional sin internamiento. Rowland Castillo Castro, para quien pedían 23 años de cárcel, recibió una condena de 12 años.
“Inicialmente le habían rebajado a ocho años de cárcel, y ayer durante la vista oral el abogado salió en defensa de Brandon y pudo decir muchas cosas, logrando que le bajaran a cinco años de prisión domiciliara con trabajo”, explicó Yudinela de la Caridad Castro Pérez, madre de Rowland.
A Kendry Miranda Cárdenas, con petición original de 20 años, y Lázaro Noel Urgelles Fajardo, a quien le pedían 13 años, les rebajaron las sentencias a 10 años de prisión. Giuseppe Belaunzarán Guada, con petición de 13 años y Nayn Luis Marcos Molinet, con petición de 17, fueron sentenciados a ocho años de prisión.
El grupo Justicia 11J informó en sus redes sociales que durante los días comprendidos entre el 31 de enero y el 7 de febrero tendrá lugar en el Tribunal Provincial de La Habana el juicio a los manifestantes de Toyo. Otras 27 personas serán juzgadas, además de los seis menores.
La organización independiente ha registrado un total de 50 personas entre 16 y 20 años acusadas de sedición, para un 29% del total de acusaciones por este delito, que suman 169.
Unos 48 menores de 18 años han sido confirmados entre los detenidos desde el 11J, de los cuales 15 continúan en establecimientos penitenciarios, según Justicia 11J.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó preocupación por las detenciones de menores, e instó al régimen a proporcionar información verificada al respecto.
“En todo el mundo, poner fin a la detención de niños y niñas es fundamental, incluso mediante reformas legales para elevar la edad de responsabilidad penal”, agregó la Unicef.
La Fundación por los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés) recuerda en una petición de Change.org que, “en violación a lo establecido por el Código Penal, la Constitución que rige en Cuba y los tratados internacionales que protegen los derechos de los niños, la Fiscalía de la República de Cuba reconoció haber procesado a unos 55 menores de edad, a quienes ha acusado de los delitos de sedición, atentado y desorden público, tras participar en las multitudinarias manifestaciones del 11 de julio de 2021”.
“El estado cubano ha manipulado los casos de estos niños y los procesa como criminales comunes, una práctica que ha desarrollado durante décadas para ocultar la presencia de prisioneros políticos y de conciencia en Cuba”, denunció la organización de derechos humanos.