Seis meses después de la reivindicación de la figura de Javier Sotomayor por el deporte panamericano, el recordista mundial de salto de altura ha vuelto a recibir otro reconocimiento internacional.
Este lunes el deportista cubano recibió durante una ceremonia en Barcelona, a sus 52 años, el Trofeo Mitos del Deporte del periódico catalán “Mundo Deportivo” .
La gala número 72 , a la que fue invitado el matancero campeón olímpico de Barcelona 92, premió a los mejores deportistas de España durante 2019.
En el verano pasado Sotomayor fue escogido por primera vez por la directiva de la organización deportiva continental, hoy Panam Sports ,entre una selección de importantes atletas de América para premiar a los medallistas del campo y la pista de los Juegos Panamericanos, en esta caso Lima 2019.
Esta decisión levantó la figura del recordista mundial al aire libre y bajo techo en el concierto hemisférico justamente 20 años después del escándalo destapado por la propia Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) con el presunto control positivo a la cocaína detectado en el organismo del cubano durante los Juegos Panamericanos de Winnipeg.
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Sotomayor siempre ha negado que consumió la droga y ha reiterado que fue víctima de malos manejos de su prueba y de personas mal intencionadas.
Sus detractores intentaron despojarlo, fallidamente, del prestigioso Premio Principe de Asturias en los Deportes concedido en 1993.
Sotomayor lleva casi 32 años esperando que alguien le quiebre su marca mundial, luego que en 1988 en Salamanca, España, estableciera su primer registro (2,42), que un año después, en San Juan, Puerto Rico, lo elevó a 2,43.
En 1993 batió por última vez ese récord nuevamente en Salamanca, con 2,45 metros, aún vigente.
En una larga entrevista sobre su vida, aparecida en ¨Mundo Deportivo” poco antes de la gala, sobre facetas generalmente conocidas, se recordó que gracias a la intervención del Comité Olímpico Internacional , la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) recortó la sanción de dos a un año por el “positivo” de Winnipeg lo que propició que Sotomayor ganara la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
El mutimedallista olímpico y mundial ha estimado en entrevistas anteriores que fue Fidel Castro con su campaña mediática en la que culpó a la ¨mafia de Miami” por la presencia de la droga y a irregularidades en el laboratorio de Montreal encargado de los análisis, el factor clave para la reducción de su sanción.
En 2015 el cubano recibió la ciudadanía española.
En España vivió también la angustia en 2001de un segundo control positivo durante un torneo internacional en Tenerife, Islas Canarias. Se comentó entonces que fue por la sustancia Nandrolona, un esteroide anabolizante prohibido lo que ,al parecer, aceleró su retiro definitivo.
"Desde la primera vez que vine (a España) , en 1984, fuera de Cuba es el país en que mejor me siento. Y lo aproveché al máximo. (... )es mi segunda patria. No he pasado nunca más de cuatro meses fuera de Cuba" afirmó.
“ Yo tengo cinco hijos, y necesito verlos. Pese a la situación económica en Cuba, me siento bien allí. Otros atletas se marcharon, me atrevo a decir que por probarse a otro nivel, más que por política. Jugadores de beisbol, boxeadores también.” dijo.
Sotomayor reveló que además de secretario general de la Federación Cubana, es entrenador de dos juveniles saltadoras de altura y sigue muy de cerca al sorprendente campeón panamericano el novato Luis Enrique Zayas.
En diciembre último Sotomayor fue también galardonado por la publicación española “As”.
Considerado ya una leyenda viva del atletismo, con sus pasados y recientes galardones e incluso haber ingresado al Salón de la Fama del Atletismo de Centroamérica, llama la atención que no haya sido nunca convocado por la IAAF para sus diversas comisiones.
Sólo Alberto Juantorena ha sobresalido por Cuba dentro de la IAAF.
