El cuatro veces medallista de oro olímpico en los Juegos de México 68 y Munich 72, Roland Matthes, el nadador alemán más exitoso, murió después de “una breve y grave enfermedad” a los 69 años.
Matthes junto a su pareja Kornelia Ender, la mejor nadadora de la época deportiva dorada de la República Democrática Alemana, había estado en Cuba invitado por Fidel Castro luego de los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 donde ella fue la gran estrella mundial y él se despidió con un bronce.
Fue la época también más turbia de la Alemania Democrática como lo corroboraría la historia, con el dopaje estatal, y la policía secreta (Stassi) infiltrada en el deporte, en el periodismo y entre los deportistas, convirtiendo a atletas, entrenadores y funcionarios en confidentes, voluntarios o a la fuerza, a riesgo de ser excluidos de participaciones internacionales .
Entre Matthes y Ender, también cuatro veces campeona olímpica, lograron 47 records mundiales (19 para él y 27 ella). Contrajeron matrimonio en 1978 y cuatro años después se divorciaron.
Castro, amigo del entonces gobernante alemán oriental, Erich Honecker, consideró con esa invitación rendir homenaje a la RDA convertida en potencia deportiva mundial supuestamente “gracias al socialismo”, en desenfrenada carrera por demostrar que su sistema político era superior al de sus “primos” occidentales.
Numerosos estudiantes cubanos se graduaron en el Instituto deportivos de la RDA, en diversas especialidades (incluidos atletismo y natación), y técnicos alemanes se trasladaron a la Isla para trasmitir sus experiencias.
Lea también
Lamentablemente el “dopaje de estado” confirmado posteriormente tras la caída del Muro de Berlín salpicó a numerosas estrellas del deporte de Alemania del Este, sobre todo de la natación femenil, acusaciones de las que no pudo escapar Ender.
Pero mucho antes nadadores y entrenadores estadounidenses comenzaban a hablar de supuestas irregularidades que comenzaban a notar en sus rivales germanorientales por sus mejoras repentinas e insospechables en los rendimientos, cambios emocionales marcados, musculatura cincelada y, lo más evidente entre las mujeres, un registro de voz más agudo.
Sin embargo los norteamericanos exoneraron a Matthes. “Nunca vi esas alteraciones en Roland. Siempre nadó limpio y justo" ha expresado John Naber, 63 años, cinco veces medallista olímpico y ex recordista mundial en varias pruebas, tras conocer del fallecimiento de su amigo alemán.
“No todo ocurrió con el dopaje. Además, presumiblemente el dopaje también se llevó a cabo en Occidente “dijo Matthes en una entrevista de 2008 en defensa de atletas y entrenadores alemanes “limpios”, una situación que se repite con las acusaciones y sanciones contra Rusia.
Matthes , para muchos el mejor espaldista de todos los tiempos, siempre argumentó que su club, el Sportclub Turbine Erfurt, era demasido pequeño para haber entrado en la política estatal de dopaje.
Ganó tres campeonatos mundiales y cinco europeos. Fue votado "Atleta del año" siete veces en la RDA. En 1981 incluido en el Salón Internacional de la Fama de Natación en Fort Lauderdale, Florida. Desde 2006 forma parte del Salón de la Fama de los deportes alemanes.
Matthes, cirujano ortopédico, murió el viernes en Wertheim en Baden-Württemberg , y aún no se ha revelado la enfermedad causante de su muerte.