La pelea boxística entre los cubanos Julio César la Cruz y Emmanuel Reyes por España llevaba todo el morbo que arrastra el ser compatriotas representando a diferentes naciones. Pero más allá de eso también existió el matiz político, entre Reyes, seguidor del “Patria y Vida” y la Cruz, quien terminó gritando las arengas típicas del dictador Fidel Castro.
El camagüeyano Julio César la Cruz, el rival de Reyes ya había sido medalla de oro en Río 2016 en la categoría semipesado. El ganador del combate se aseguraba, al menos, la medalla de bronce, en caso de perder en semifinales.
La pelea estuvo muy divida, la Cruz ganó el primer asalto y “El profeta” Reyes el segundo, dejando servida la pelea para el último asalto, donde los jueces vieron ganador al camagüeyano.
Reyes se quedaba así en cuartos de final y no consigue la medalla en la categoría de peso pesado. Por otra parte, La Cruz se asegura al menos el bronce y enfrentará al brasileño Abner Teixeira en semifinales. El cubano, tras el oro en semipesado en Río 2016, va por el oro en esta categoría en Tokio 2020.
Pero hubo más picante que lo estrictamente deportivo. Con antelación el cubano-español Reyes había calentado la previa con declaraciones subidas de tono y donde también dejaba implícito su creencia política.
“La situación en Cuba está un poco jodida. Ojalá el pueblo cubano siga echando para adelante, reclamando sus derechos. Como dicen: ‘Patria y vida’. Aunque esté fuera y sea español ahora. Renegué de mi nacionalidad cubana. Pero al pueblo cubano lo respeto porque es mi sangre. Que sigan luchando y tomen su libertad. Si gano mi triunfo también será para ellos y seré el primero en gritar Patria y Vida aquí en los Juegos Olímpicos”, había alertado el retador de La Cruz.
Por ello, tras su triunfo en el cuadrilátero de Tokio, “La Sombra” La Cruz gritó en medio del ring: “Patria y Vida no. Patria o Muerte. Venceremos”. Unas palabras que el oficialismo ha tomado ahora como “bandera”.