El ex lanzador cubano y entrenador de pitcheo en Villa Clara, el caibarienense Roidel Enríquez, ha vivido y trabajado en Brasil por tres años a través de un contrato que él mismo se agenció. Después de transcurrido ese tiempo en el exterior, ve con más claridad la pelota cubana y la situación de la isla.
En entrevista con la revista Play Off, señaló que durante su carrera en la isla y como entrenador tuvo muchas decepciones, sobre todo cuando querían dejar fuera del equipo Cuba a un atleta determinado.
“(...) a veces se lo decían horas antes de salir. Todo preparado, listo y de buenas a primeras: ¡no, fulano de tal, no puede ir porque la visa no llegó! Te das cuenta de que son cosas que no tienen la verdad, que están enmarañadas”, recordó.
Entonces añadió que atletas, entrenadores y la pelota cubana en general, necesitan de la verdad. “Si es por problema político, moral o lo que sea, que te lo digan de frente. Hay quien decide buscar otra vida y abrirse camino porque no ven posibilidades. Muchos toman decisiones a raíz de todo eso”.
Tras su retiro prematuro como atleta a causa de lesiones, Enríquez comenzó a los 28 años a trabajar en la preparación de los lanzadores del equipo de Villa Clara. Su último año de trabajo fue en el subcampeonato del 2019, junto a Eduardo Paret.
“Tomé la decisión de abrirme camino a otras posibilidades. Me apareció un contrato personal en Brasil que yo mismo me tuve que buscar. Me dije que era el momento de intentar probarme o buscar algo un poquito más abierto, abrir mi horizonte. No voy a pasar por lo mismo de esforzarme para realizar un trabajo donde al final no era reconocido. Tomé decisiones de las cuales no me arrepiento”, relató.
Enríquez continúa su labor como entrenador de pitcheo en Brasil, en una ciudad que califica como “beisbolera”. Asegura que no quedó “mal con nadie” en el Villa Clara de pelota, y que sigue los resultados del equipo en la serie actual. No obstante, señala que en un futuro cercano "no se ve" regresando a Cuba.
“Él que está allá, a veces quiere hacer cosas que puede hacer el que no está en el país, pero ve límites y miedos. ¡Si hablo algo, si digo algo, lo van a tomar mal conmigo, si a alguien no le gustó! Hay que respetar los criterios”, comentó.
Finalmente, el entrenador declaró que le gustaría visitar la isla porque todavía tiene a toda su familia allá, pero solo de visita. “Voy a regresar aquí a Brasil de nuevo. Voy a trazarme metas donde me recibieron y me abrieron las puertas”, afirmó.
“Regresar a Cuba o no, no está en mis planes inmediatos en el futuro. ¿Qué voy a hacer si regreso a Cuba? Esa decisión me la reservo para un poco más adelante. Por el momento, no creo que sea la decisión a tomar”, concluyó.