El estado de salud del ex futbolista argentino Diego Armando Maradona preocupa mucho más a su entorno por los daños siquiátricos y sicológicos que presenta que por su estado físico tras su operación el pasado martes.
Así lo expresaron este viernes varias personas cercanas a su entorno, incluyendo el doctor Alfredo Cahe, quien estuvo al frente del equipo que atendió al ex capitán de la selección argentina en su estadía en Cuba (2000-2005).
“Toda la familia está de acuerdo, las hijas, las hermanas, en que así Diego es inmanejable y se va a deteriorar cada vez más. Hay que tomar el toro por las astas y ponernos firmes, buscar los mejores profesionales”, expresó el doctor a TyC Sports. “Diego está como cuando yo lo llevé a Cuba”, resumió.
El conocido especialista fue convocado a la Clínica Olivos, donde se encuentra internado Maradona desde inicios de semana, a petición del doctor Leopoldo Luque, neurocirujano encargado de extraer el hematoma subdural detectado al campeón del mundo en México 1986.
Tras el proceso inicial, Luque se encontró con un difícil cuadro de abstinencia presentado por “Diego”, por lo que buscó además la ayuda de la siquiatra Agustina Cusachov y el sicólogo Carlos Díaz.
“En el postoperatorio aparecieron síntomas de abstinencia y a su vez surgieron ciertos parámetros que nos pareció importante regular, parámetros del descanso, del apetito y del ánimo. Son ciertos ajustes que nos parecieron pertinentes para que se quede unos días más internado”, declaró Cusachov a la agencia AP.
En sus declaraciones a la prensa local, Cahe señaló que actualmente el ídolo argentino se encuentra sedado, situación con la cual toda su familia está completamente de acuerdo, y no definió una fecha para darle de alta.
“Ahora hay que limpiarlo a Diego y después veremos. Estamos en la etapa de limpiarlo totalmente”, señaló el prestigioso doctor, al tiempo que añadió que se trata de “un paciente muy complicado” a quien deberán vigilar de cerca aún cuando abandone el centro médico.
El doctor Luque explicó a la prensa que su paciente insiste en ser dado de alta tras la operación del martes, la cual fue un éxito, pero su familia “lo ha persuadido” para que permanezca unos días más en el centro.
Maradona, quien posee un historial de adicción a las drogas, ha sido reportado esta vez como un adicto a las bebidas alcohólicas, situación que lo mantiene en un mal estado físico, con daños hepáticos y cardiovasculares.
“Hay que tratar de convencerlo por todos los medios y a medida que va mejorando, el convencimiento es mayor. Diego va a querer trabajar, inmediatamente va a querer dirigir o ir a un campo de juego”, dijo Cahe refiriéndose al actual trabajo de Maradona como director del equipo Gimnasia y Esgrima La Plata.
“Vamos paso a paso: ahora está sedado y tranquilo. Ahora salgamos de esta, que poco a poco se vaya limpiando y pueda pensar más en el futuro”, finalizó.