Leopoldo Luque, el médico de cabecera de Diego Maradona, afirmó este miércoles que le asombra la recuperación que evidencia el astro del fútbol mundial tan solo un día después de ser operado de un hematoma subdural en la cabeza.
"La recuperación es buenísima, optimista para nosotros. Está mucho más conectado y de buen humor. Hay que ser cauto. No tiene ningún compromiso neurológico", afirmó Luque en una improvisada rueda de prensa en la puerta de la Clínica Olivos, donde Maradona permanece internado.
"Está bajo control de terapia intensiva, su familia lo está cuidando. Es el día a día, de verlo hoy a la mañana a ahora, uno se entusiasma. Estoy contento, me saludó, están los chicos de seguridad y hacía chistes", agregó Luque.
"La mayoría de las complicaciones surgen pronto. En las primeras 24 horas surgen las complicaciones y eso no sucedió", aclaró Luque, que el martes lideró la intervención al campeón del mundo en México 1986.
El médico, que no precisó cuántos días estará internado el legendario y polémico futbolista, dijo que mantendrá sus ruedas de prensa diarias para informar a la prensa sobre la evolución del astro del fútbol.
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Este miércoles su abogado anunció que un hijo del ex dictador Fidel Castro le ofreció rehabilitarse en Cuba tras su operación de un hematoma subdural.
“Diego Ama a Cuba, ayer hablé con el hijo de Fidel Castro, tanto Venezuela como Cuba son países amigos para que Diego esté”, dijo Matías Morla a la prensa reunida a las afueras de la Clínica Olivos en Buenos Aires, sin aclarar de cuál de los herederos del fallecido represor se trata.
Aunque aseguró que “Diego está con la cabeza en Gimnasia”, club de la primera división de fútbol argentina del cual es el director técnico, la gravedad del proceso al que fue sometido invita a pensar en una larga recuperación.
Entre los años 2000 y 2005, Diego Armando Maradona se mantuvo viajando a Cuba para realizar un tratamiento contra su adicción a las drogas, el cual completó bajo el amparo de Castro, su amigo personal.
Durante su estadía en la isla, el ex futbolista se alojó en el resort La Pradera, en La Habana, un complejo que antes funcionaba como un country, y que luego se convirtió en un hospital de confort para rehabilitar extranjeros, muy diferente de las condiciones en la mayoría de los hospitales públicos del país.
(Con información de EFE)