La carrera futbolística del portugués Cristiano Ronaldo ha estado marcada por su indetenible desempeño goleador y por la eterna rivalidad con el argentino Lionel Messi, la cual va más allá del terreno.
Luego de que la revista Forbes ubicase al astro de Madeira en el cuarto puesto de su lista “2020 Forbes Celebrity 100”, tras haber ingresado 105 millones de dólares antes de impuestos y superar en un puesto a Messi, el delantero de la Juventus se convirtió en el tercer deportista que supera la cifra de 1 000 millones de dólares ganados en su carrera mientras aún compite.
“Ronaldo, el primero en hacerlo en un deporte de equipo, ha ganado $ 650 millones durante sus 17 años en el campo, y se espera que alcance los $ 765 millones en salario profesional después de que su contrato actual finalice en junio de 202”, escribió la analista Christina Settimi, quien explicó que el resto del dinero ingresado por Cristiano como profesional proviene de contratos extra deportivos.
Si bien Messi, quien comenzó su carrera como profesional tres años más tarde que Ronaldo, ha podido mantenerse cerca en términos salariales (con 605 millones ganados desde 2005), es indudable que ambos deben sus cifras a la rivalidad que mantienen desde 2009, cuando el portugués llegó al Real Madrid.
Es conocido que, durante toda una década, la extensión de los contratos y el monto de los salarios de uno dependía de lo que le ofreciesen al otro, trascendiendo al ámbito financiero una rivalidad que cimentó al fútbol como el deporte más popular del planeta.
“Cristiano Ronaldo es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, en el deporte más popular del mundo, en una era en la que el fútbol nunca había sido tan rico. Él es taquillero”, dijo a Forbes, Nick Harris de Sporting Intelligence.
Si bien en el plano deportivo muchos se inclinan por el argentino como el mejor jugador de su generación, ligeramente superior a su némesis, en el plano financiero Ronaldo posee un dominio incuestionable, de la mano de su agente Jorge Mendes y con un uso revolucionario de su imagen pública.
Según Forbes, “en enero se convirtió en la primera persona con 200 millones de seguidores en Instagram, parte de un ejército de redes sociales de 427 millones en Facebook, Instagram y Twitter que lo convierte en el atleta más popular del planeta.”
Al convertirse en el tercer deportista en superar los 1000 millones de dólares ingresados estando activo, Ronaldo igualó lo conseguido por el golfista Tiger Woods en 2009 y el boxeador Floyd Mayweather en 2017, dos referentes en el negocio del deporte.
Un contrato vitalicio con la marca Nike —al igual que el de los basquetbolistas Michael Jordan y LeBron James— y unos 20 millones de dólares anuales, así como patrocinios de Clear, Herbalife y Abbott, lo ubican cada año en la cima de los deportistas más pagados, aún en esta temporada afectada por la pandemia.
La revista cerró su análisis pronosticando una continuidad de este duelo personal, ya que Messi también deberá ingresar al club de los 1000 millones tan pronto como el próximo año. Sin embargo, CR7 parece no conformarse con los goles y las gambetas.
