Comenzó la 61 Serie Nacional de Béisbol en varios estadios de la isla y llegaron las primeras decepciones, alegrías y sorpresas. Los Cocodrilos de Matanzas, por ejemplo, demostraron su poderío y humillaron con súper KO a los Elefantes de Cienfuegos.
Los dirigidos por Armando Ferrer conectaron la friolera de 21 imparables, con cuatro vuelacercas y siete dobletes, para score final de 20 a 5 carreras. Las Avispas de Santiago de Cuba también vapulearon a los Cachorros de Holguín, 14 carreras por dos, poniendo a las claras que el béisbol cubano sigue carente de buenos lanzadores.
En otros choques, los Alazanes de Granma se limitaron a cuatro imparables, pero vencieron a los Indios de Guantánamo seis carreras a dos. El máscara Iván Prieto fue el hombre clave para los “caballos” con ofensiva de dos imparables, incluido un jonrón, para impulsar dos anotaciones. Los indios batearon más, pero dejaron 11 corredores en base.
Mientras en el Cepero de Ciego de Ávila, los locales se impusieron cuatro carreras a cero a los Leñadores de Las Tunas, terceros en la temporada anterior. Yander Guevara se anotó el éxito, aunque toleró 10 imparables en siete entradas. La clave fue su control, pues no dio boleto. Hubo juego salvado para Yosvany Ávalos y perdió el internacional Carlos Juan Viera.
En los restantes desafíos, Sancti Spíritus venció 9 carreras por dos a los Toros de Camagüey, con destaque ofensivo para el veterano espirituano Yunier Mendoza, con tres impulsadas. El lanzador Yanquiel Mauri consiguió su primer triunfo como abridor en Series Nacionales.
Como era de esperarse, Pinar del Río dominó a los Piratas de la Isla, cuatro carreras por una, aunque las sorpresas fueron las derrotas de Villa Clara por la mínima (6-5) en Mayabeque y que Artemisa dejara al campo a los “favoritos” de Industriales. Este miércoles y jueves continuarán las mismas subseries.