Director Ernesto Daranas contra censura del régimen a película “Vicenta B.”: quieren reafirmar su intransigencia

Ernesto Daranas, reconocido director cubano de cine y televisión, envió un mensaje de apoyo a sus colegas Carlos Díaz Lechuga y Claudia Calviño, realizadores del largometraje de ficción Vicenta B., quienes denunciaron presiones de las autoridades del régimen para excluir su película del 43 Festival de Cine de La Habana.

“Claudia [productora], Carlos. Vicenta estará presente en La Habana de la manera que menos conviene a sus censores. Retirarla de la Selección Oficial ha sido un acto dirigido básicamente a la actitud cívica de ustedes”, manifestó Ernesto Daranas, según una publicación en la página oficial de la película.

“Ellos no aprenden de sus errores. Tampoco les interesa. Más importante que cuidar la autonomía del Festival o el prestigio del Fondo, es reafirmar su intransigencia. Igual nuestro pueblo conocerá a Vicenta, como mismo conoció a Santa y Andrés. Eso no podrá impedirlo nadie”, concluyó Daranas.

Los prestigiosos actores cubanos Héctor Noas y Luis Alberto García, también se solidarizaron con los realizadores a través de sendos pronunciamientos contra la censura publicados en Facebook.

Desde mediados de noviembre, el director y guionista Carlos Díaz Lechuga denunció las presiones del Ministerio de Cultura al equipo del Festival de Cine para vetar su última película, presentada a tiempo para ser incluida en la Selección Oficial (competitiva) del evento, que se celebrará del 1 al 11 de diciembre.

Ramón Samada, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), atacó en una entrevista publicada el martes a Carlos Díaz Lechuga y negó las maniobras del oficialismo para excluir su última película del festival.

El funcionario declaró a la revista estatal Cine Cubano que el director “ha roto públicamente con la Revolución cubana, con todas las instituciones culturales, la Escuela Internacional de Cine y Televisión, la Uneac, el Icaic y su Registro del Creador, utilizando un lenguaje cada vez más ofensivo y vulgar hacia compañeros de la dirección del país, de sus instituciones y hacia artistas e intelectuales que no comparten sus ideas”.

También acusó al realizador de utilizar “la presentación de la película en festivales internacionales como pasarela política para insultar y agredir” a las autoridades del régimen comunista.

Durante el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF, por su sigla en inglés), Díaz Lechuga pidió la libertad para los presos políticos de Cuba, y vistió un pulóver con el rostro del artista y prisionero de conciencia Luis Manuel Otero Alcántara.

Abogar por la liberación de los presos políticos y expresarse libremente es sus columnas de opinión en medios independientes costó a Carlos Díaz Lechuga que su película fuera relegada a una muestra no competitiva, en un cine apartado del circuito principal.

“La obra ha sido invitada para su exhibición en el evento y los productores, en uso de sus derechos, han declinado la propuesta que le hicimos. Vicenta B. no está censurada”, aseguró Samada.

Por su parte, el cineasta cubano respondió al funcionario del régimen: “En sus palabras [Ramón Samada] trata de culparme de la censura, por el simple hecho de ejercer mi libertad de expresión”.

Además, lo señaló como cómplice de la Seguridad del Estado durante la represión sufrida por él y su equipo en los años 2016 y 2017 por su anterior largometraje, Santa y Andrés.

“Reitero el deseo de todos por una Cuba sin que las madres teman el destierro, la cárcel o el peligro de la selva y el mar para sus hijos. ¡Abajo la dictadura!”, concluyó Carlos Díaz Lechuga.