Para el secretario especial para la Desburocratización, Gestión y Gobernanza Digital del Ministerio de Economía de Brasil, Paulo Uebel, las “dictaduras repartidas por todo el mundo”, como Cuba y Venezuela, están disfrutando de la pandemia de coronavirus.
“Las dictaduras de todo el mundo, como Cuba y Venezuela, adoran la pandemia. Nunca tuvieron un pretexto tan legítimo para evitar la libertad de expresión, la libre circulación y la libre asociación de su gente”, escribió Uebel en su cuenta de Twitter.
“Es una pena que los regímenes democráticos legitimen estos abusos”, agregó el secretario del gobierno de Jair Bolsonaro, presidente bajo cuya gestión se ha producido una ruptura, respecto a gobiernos brasileños anteriores, en las relaciones del gigante sudamericano con los regímenes de Cuba y Venezuela.
Ambos regímenes son señalados por la mayoría de las democracias del mundo como dictaduras, pero aun así son tolerados en foros internacionales y poco denunciados. Sin embargo, tras la armonía que reinó en las relaciones entre Brasilia, Caracas y La Habana durante las administraciones del Partido de los Trabajadores, la llegada de Bolsonaro al Palacio de Planalto supuso un cambio significativo.
El mandatario culminó la misión médica cubana en su país como parte del programa Más Médicos, implementado por Dilma Rousseff y Raúl Castro bajo el manto de la Organización Panamericana de la Salud, y en noviembre de 2019 votó en la ONU, junto con Israel y Estados Unidos, contra la resolución cubana que año tras año demanda el fin del embargo estadounidense.