El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que su gobierno “tiene rodeado” al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, “a un nivel que nadie sabe, aunque ellos sí lo saben”.
El mensaje de Trump llegó cuando se cumplieron dos años desde las últimas elecciones en Venezuela, aquellas que fueron manipuladas por Maduro y provocaron que más de 50 países dejaran de reconocerlo como jefe de Estado, y apoyaran al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
El presidente norteamericano habló sobre el régimen chavista en el marco de una llamada con líderes hispanos, según reportó la cadena de noticias Univision.
Minetras, el secretario de Estado de la administración, Mike Pompeo, recordó en la mañana de este miércoles las cuestionadas elecciones del régimen y aseguró que ese fraude mostró “al pueblo venezolano y al mundo que no puede haber elecciones libres y justas mientras [Maduro] ocupe el Palacio de Miraflores”.
Pompeo mencionó un estudio académico independiente que llegó a la misma conclusión. El Proyecto de Integridad Electoral, de las universidades de Harvard y Sidney, recordaron que la participación de los votantes durante las elecciones presidenciales de 2018 fue históricamente baja, lo que indica supresión de votantes.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela informó que el 46 % de los electores acudió a las urnas para emitir su voto. Según noticias de la agencia AP, la participación en las tres elecciones presidenciales anteriores fue de alrededor del 79 %.
El secretario de Estado norteamericano recordó el plan presentado por la administración de su país junto con la Asamblea Nacional elegida democráticamente para lograr una transición pacífica en Venezuela.
“Creemos que este marco protege los intereses y los valores de todos los venezolanos que tienen la necesidad acuciante de que se resuelva la gravísima crisis política, económica y humanitaria que atraviesan y que saben que los venezolanos pueden estar mejor”, afirmó Pompeo.
Durante estos años, la administración de Trump ha tomado distintas medidas para presionar a Nicolás Maduro para que abandone el poder.
Según Infobae, la última implica la posibilidad de designar a las fuerzas de seguridad del régimen como organizaciones terroristas. Pero tal vez el ejemplo más ilustrativo tuvo lugar en marzo de este año, cuando el departamento de Justicia presentó cargos por narcoterrorismo contra las principales figuras del régimen chavista, y ofreció una recompensa de USD 15 millones con informaciones que permitan el arresto y enjuiciamiento de Maduro.
“Anunciamos cargos criminales contra Nicolás Maduro por llevar adelante, junto a sus principales lugartenientes, una sociedad narcoterroristas con las FARC por los últimos 20 años. El alcance y la magnitud de la droga traficada solo fue posible porque Maduro y las instituciones corruptas de Venezuela proveyeron protección política y militar para los crímenes de narcoterrorismo”, argumentó Geoffrey Berman, fiscal federal del distrito sur de Nueva York.
En esta línea, pocos días después la administración lanzó una vasta operación antidrogas en el Caribe y el Océano Pacífico, alegando que los carteles de la droga intentan aprovechar la pandemia de la COVID-19 para impulsar su negocio y que el régimen es uno de los principales beneficiados.
Estados Unidos desplegó más destructores de la Marina, barcos de combate y aeronaves de vigilancia, que se sumaron a las patrullas de la Guardia Costera con el objetivo a rastrear y confiscar drogas provenientes de América Central y Sudamérica.
Según James Story, el embajador estadounidense en Venezuela, en las primeras semanas de la operación se han incautado drogas por un valor de 165 millones de dólares.