La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a las personas que están completamente vacunadas a usar las mascarillas y mantener el distanciamiento social, en vista del peligro de la variante Delta, altamente contagiosa.
“Las personas no pueden sentirse seguras solo porque recibieron las dos dosis. Todavía necesitan protegerse”, anunció durante una rueda de prensa en Ginebra la Dra. Mariangela Simao, subdirectora general para el acceso a medicamentos y productos de salud de la OMS.
Simao agregó que la vacuna no detendrá el COVID-19 alrededor del mundo por sí sola y que “la gente necesita seguir usando mascarillas de manera constante, estar en espacios ventilados, higiene de mano, la distancia física, evitar aglomeraciones”.
Esta advertencia se da luego de que algunos países, incluido Estados Unidos, habían eliminado en gran medida las mascarillas y las restricciones con respecto a la pandemia, ya que las vacunas han ayudado a reducir el número de infecciones y muertes.
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Durante la última semana, la cantidad de nuevos casos en Estados Unidos se ha mantenido en un promedio de 11,659 nuevos casos por día, según los datos independientes de la Universidad Johns Hopkins.
Funcionarios de la OMS dijeron a aquellas personas completamente vacunadas que continúen “jugando a lo seguro”, ya que en gran parte del mundo muchas personas siguen sin poder vacunarse y las variantes, como la Delta, se están propagando a mayor velocidad.
El Wall Street Journal indicó que la mitad de los adultos infectados por la cepa Delta en Israel, son personas que estaban completamente vacunadas con la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo que obligó al gobierno a imponer el requisito de mascarilla y otras medidas de cuidado.
“Sí, se pueden reducir algunas medidas y diferentes países tienen diferentes recomendaciones al respecto. Pero aún es necesario actuar con cautela”, advirtió el Dr. Bruce Aylward, asesor principal del director general de la OMS.
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La organización ya había advertido anteriormente que la cepa Delta se estaría convirtiendo en la variante predominante de la enfermedad en todo el mundo.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, había señalado que las muertes en el país estarían aumentando por la propagación de la “peligrosa” variante Delta, calificándola de “grave preocupación”.
“Más de 600 mil estadounidenses han muerto, y con esta variante Delta sabes que también habrá otros. Sabes qué va a suceder. Tenemos que vacunar a los jóvenes”, dijo Biden el jueves en un centro comunitario en Raleigh, Carolina del Norte.
El presidente invitó a la gente que no ha sido inmunizada a recibir la vacuna, en vista de que son ellos quienes corren un riesgo especial.
