La "chica pandemias" de 108 años superó el coronavirus

Sylvia Goldsholl vivió la gripe de 1918 y sobrevivió a la COVID-19 en el hogar de ancianos de Nueva Jersey donde vive. También fue testigo de la Gran Depresión y las dos guerras mundiales
Sylvia Goldsholl, conocida como la "chica pandemias” a sus 108 años
 

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Nueva Jersey  es parte del área metropolitana de la ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia. Más de 11 mil personas han fallecido aquí desde el inicio de los contagios (superan el 10% del total de los Estados Unidos). En esta zona el centro para ancianos La Comunidad Allendale, tiene el trágico récord de registrar casi la mitad de los fallecimientos en instituciones de este tipo.

Allí sobrevivió al nuevo coronavirus, con 108 años, Sylvia Goldsholl. Superó la infección en cuestión de dos semanas, del mismo modo que hizo a los 7 años, cuando le tocó la pandemia de la gripe de 1918, en Nueva York.

“Sobreviví a todo porque estaba decidida a sobrevivir”, dijo al Canal 12 de Nueva Jersey.

A lo largo de su vida Sylvia superó otros enormes desafíos globales: la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial.

Nació el 29 de diciembre de 1911 en el hogar de dos inmigrantes rusos. “Fui la mayor de cuatro hermanos y la más inteligente de todos”,  contó por el Canal 12 en una videoconferencia.

Su sobrino, Larry Goldsholl, contó a The New York Times cuando lo contactaron de La Comunidad Allendale, donde vivía su tía desde 2007, no supo bien qué pensar. “A estas alturas, ella ha sobrevivido a tanto... Bueno, esto podría ser el final, consideré. ¡Pero conociendo a Sylvia tendría que habérmelo imaginado!", agregó, sobre la buena noticia de su recuperación. “Ella es muy valiente”.

Goldsholl nunca necesitó atención hospitalaria, y mucho menos un respirador, mientras su sistema inmunológico combatía al SARS-CoV-2. “Tiene una mentalidad de sobreviviente”, dijo al Times el administrador del geriátrico, Michael Brienza. “Su familia la apoyó durante todo el proceso, y ella siempre dice que al amor ayuda a superar las cosas”.

El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, celebró en un tuit su recuperación:

“Una vida tremenda, un espíritu tremendo, y una tremenda demostración de fortaleza. A ti, Sylvia, te mandamos nuestros mejores deseos, y por muchos años más”.

 

Goldsholl nunca se casó ni tuvo hijos. Trabajó su vida entera como asistente administrativa. Vivió con su familia hasta el 2000, y siete años más tarde prefirió instalarse en un centro de cuidados de los adultos mayores. Donde reside actualmente es muy conocida por sus conversaciones, su curiosidad y sobreprotección: funciona como una especie de hermana mayor para los recién llegados o aquellos tienen algún problema, según escribe Infobae.

La anciana cree que se trata de un rasgo familiar: “Ellos tienen mucha tenacidad", dijo sobre sus sobrinos. “Lo sacaron de su papá, que era muy inteligente”. Con respecto a ella, se ve como “una sobreviviente”, agregó al Canal 12. “Siempre tengo que figurar en lo más alto de todas las listas. Y soy muy amistosa. Si tú lo eres conmigo, te corresponderé con amistad", le propuso al joven periodista.

Goldsholl, se desplaza en una silla de ruedas, ha perdido un poco la visión y tiene dificultad para escuchar; pero, nada le quita el buen ánimo y el espíritu de liderazgo.  “Siempre está con gente. Y toda la vida se ha hecho la reputación de alguien que dice lo que piensa. Si cree que algo es injusto, se hace oír al respecto. Si quiere escribirle una carta al alcalde de Nueva York, lo hace”, comentó su sobrina Nancy Chazen.

 “Ellos sabían que yo era especial”, dijo a USA Today sobre las expectativas de su familia al enterarse que se había enfermado de la COVID-19. “Y cumplí con ellos”.

 

 

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