El maltrato y la tortura contra los animales ya constituyen un delito federal en los Estados Unidos, gracias una ley firmada este lunes en Washington por el presidente Donald Trump.
“El presidente Donald Trump acaba de firmar la Ley de Prevención de la Crueldad y la Tortura Animal (PACT), lo que hace que sea un delito federal participar en el maltrato de animales”, escribió la Casa Blanca en su cuenta oficial en Twitter.
Kitty Block, presidenta y CEO de la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos, expresó en un comunicado que la Ley es “una declaración sobre los valores estadounidenses. Los animales merecen protección al más alto nivel”.
La Ley de Prevención de la Crueldad y la Tortura Animal (PACT, por sus siglas en inglés) prohíbe tratos crueles contra los animales como el aplastamiento, la quema, ahogarlos, empalarlos, sofocarlos, y otros daños graves que se comentan de forma intencional a “mamíferos, aves, reptiles o anfibios no humanos vivos”, según la nueva legislación.
A pesar de que todos los estados del país cuentan con legislaciones particulares que castigan la crueldad contra los animales, los activistas insistieron en la necesidad de una Ley Federal que facilitara los procesos judiciales sobre casos que implican o fueron cometidos en varios estados.
El demócrata por Florida Ted Deutch, y Vern Buchanan, republicano del mismo estado, presentaron la iniciativa ante la Cámara. Luego Richard Blumenthal y Patrick J. Toomey se encargaron de impulsarla en el Senado, señala una nota de NPR.
De acuerdo con la reseña, la nueva ley cuenta además con el respaldo de grupos como la Asociación Nacional de Alguaciles y la Orden Fraternal de Policía, quienes creen “que existe un vínculo entre la crueldad animal extrema y la violencia contra las personas”.
Además de la ejecución de los actos, la ley condena la grabación de videos y la captura de imágenes que reflejen estos procedimientos, considerados tortura animal. Quienes violen lo establecido a partir de ahora pueden enfrentar penas que van desde multas hasta más de cinco años de privación de libertad, o la combinación de ambas penalidades.
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Maltrato Animal en Cuba
En Cuba, hasta el momento no existe una Ley o regulación que proteja a los animales de tratos crueles. Sí hay, en cambio, un movimiento de activistas por el bienestar animal que ha ganado fortaleza y organización, sobre todo durante 2019.
Este año los animalistas cubanos protagonizaron dos acciones públicas de protesta que pueden considerarse históricas, no solo para la causa que defienden, sino para el resto de los grupos de la sociedad civil de la Isla: una marcha independiente (autorizada) en la que pidieron el fin del maltrato animal en Cuba, y un plantón sin permisos (manifestación pacífica) frente a la sede de Zoonosis en La Habana, para rescatar a perros callejeros que fueron recogidos y serían sacrificados como medida de limpieza urbana por la visita de los reyes de España.
Tras la segunda acción y su impacto mediático, las autoridades accedieron a dialogar, y prometieron trabajar en una Ley de Bienestar Animal, que estaría a cargo del Ministerio de la Agricultura. Paradójicamente, el Ministerio de la Agricultura en Cuba anima a los productores a utilizar métodos como la tracción animal ante la falta de maquinarias y combustibles, y nunca se ha pronunciado en contra de las prácticas crueles y de tortura que constituyen la norma en la actividad agropecuaria cubana.