El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistió el domingo a la base aérea de Dover, en Delaware, para recibir los féretros de los 13 militares estadounidenses que murieron en el atentado del jueves en el aeropuerto de Kabul.
La Casa Blanca anunció el domingo por la mañana que el presidente y la primera dama, Jill Biden, estaban camino a Dover y que también tienen previsto reunirse a puerta cerrada con los familiares de los soldados fallecidos.
La base aérea de Dover es la encargada de recibir los restos mortales de los militares estadounidenses que mueren en el extranjero mientras completan su misión.
Los féretros suelen llegar envueltos con la bandera de Estados Unidos y son transportados por miembros de las Fuerzas Armadas desde el avión hasta un vehículo fúnebre, en presencia de las familias de los fallecidos.
Los militares muertos en Kabul tenían entre 20 y 31 años. De los 13 soldados que perdieron la vida, 11 pertenecían al cuerpo de marines, uno a la armada y otro al ejército.
El día jueves, un combatiente de ISIS-K hizo detonar un chaleco con explosivos mientras pasaba los controles de seguridad por Abbey Gate, uno de los accesos del aeropuerto de Kabul, donde miles de personas se acercaban con la esperanza de poder huir de los talibanes.
Militares fallecidos
El Departamento de Defensa identificó a los 13 militares estadounidenses que murieron en el atentado suicida en el aeropuerto de Kabul:
- Kareem M. Nikoui, de 20 años.
- Darin T. Hoover, de 31 años.
- Johanny Rosario Pichardo, de 25 años.
- Rylee J. McCollum, de 20 años.
- Jared M. Schmitz, de 20 años.
- Daegan W. Page, de 23 años.
- Ryan C. Knauss, de 23 años.
- Hunter López, de 22 años.
- David L. Espinoza, de 20 años.
- Nicole L. Gee, de 23 años.
- Dylan R. Merola, de 20 años.
- Humberto A. Sánchez, de 22 años.
- Maxton W. Soviak, de 22 años.