Hacia las 6:00 de la mañana, ayer miércoles 20 de octubre, aterrizó en Bogotá el avión proveniente de México que regresó al territorio nacional a Rodrigo Granda. El exjefe guerrillero no pudo ingresar a ese país debido a una circular roja emitida por Paraguay, según recogió Infobae en un extenso reportaje.
Granda, según confirmó su partido político, viajaba a un seminario que se realiza desde este jueves y hasta el sábado, en ciudad de México, con agrupaciones y líderes de izquierda, extrema izquierda y comunistas del mundo para abordar los desafíos del presente.
“El 21 de septiembre recibimos en el partido Comunes, una invitación del Partido del Trabajo para participar en ciudad de México en el 25 seminario de los partidos y una nueva sociedad, donde uno de los temas a tratar es el proceso de paz en Colombia, el partido nombró una delegación en el cual estoy incluido yo y Rodrigo Granda, hicimos todos los trámites ante la JEP como comparecientes, nos fueron dados los permisos y el día de hoy arribamos a ciudad de México”, aseguró Rodrigo Londoño, líder de ese movimiento.
Granda, de 72 años, dijo a los medios colombianos, tras su aterrizaje en Bogotá, que no tenía conocimiento de la circular roja y agradeció al Estado mexicano porque, “en su soberanía, no hicieron efectiva la orden de captura”.
El martes en la noche el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, se pronunció respecto a la detención de Rodrigo Granda y señaló en Twitter que la captura se “produjo por circular roja de Paraguay por secuestro, asociación criminal y homicidio doloso”.
Molano sostuvo: “Ratificamos que Interpol Colombia no está facultada ni tiene acceso para modificar, aclarar o cancelar la información publicada por otros países”.
Otrora conocido como el canciller de las FARC, Granda desmintió al ministro de Defensa: “nunca he estado detenido” en México. El ex guerrillero insistió en acusar a “altos mandos colombianos” que, según él, “movieron sus hilos” para que se emitiera esta orden de captura en su contra.
Granda respondió a las autoridades paraguayas: “vengan a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y aquí arreglamos la situación, obviamente los más beneficiados en este caso buscan que las autoridades nos persigan” y agregó que los señalamientos en su contra por el caso Cubas “son un montaje”.
Autoridades de Paraguay aseguran que, en su momento, las FARC estuvieron involucradas en el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas Gusinky, ciudadana de ese país.
Cubas Gusinky, hija del expresidente Raúl Cubas Grau y la exsenadora Mirta Gusinky, tenía 31 años cuando fue hallada enterrada en una fosa, en 2005, con signos de tortura.
Las autoridades de Paraguay consideran que Granda habría servido como nexo entre Orley Jurado Palomino, alias comandante Santiago, y el fallecido Raúl Reyes, para planear el secuestro de la empresaria, contextualizó Infobae siguiendo informaciones de prensa colombiana y argentina.
Siguiendo el reporte de Infobae, prensa mexicana deslizó que el gobierno de ese país no activó la circular roja en virtud de las concesiones hechas en el marco del proceso de paz.
Granda estuvo entre los negociadores de paz en La Habana, durante el proceso que comenzó en 2012 y culminó en 2016, con el desarme y la desmovilización de las FARC.
Colombia, sin embargo, experimenta un repunte de la violencia en áreas donde disidencias de las FARC, aquellas que rechazaron el acuerdo, se rearmaron nuevamente.