Cuando el pitazo de Cüneyt Çakir marcó el final en Anfield, había muchos que todavía procesaban lo que sus ojos transmitían al comando central. El Liverpool ganaba 4-0 al Barcelona y remontaba una eliminatoria que tenían solo 7 oportunidades en 100 de hacerlo (según casas de apuestas) y que venían abajo 3 goles a 0.
¿Es ésta la remontada del siglo? Bueno, yo pienso que sí y te voy a dar 4 razones que justifican mi respuesta positiva.
1- Fue una remontada limpia
No hubo una sola decisión arbitral que influyera en alguno de los 4 goles del Liverpool en la noche de este martes. Fue un partido muy limpio en cuanto a la actuación de los jueces; tanto, que no tuvieron que ir –visiblemente- al VAR en ninguna ocasión.
No hay un solo detalle polémico que empañe la gran actuación de los de Jurgen Klopp en Anfield. Eso, en estos tiempos, es un verdadero milagro.
2- El Liverpool fue superior desde el inicio hasta el final del encuentro
Muchas veces he visto que un equipo encarrila una remontada impensable y cuando casi tienen el trabajo terminado, echan para atrás y ceden en juego, en posesión y en oportunidades al equipo contrario (sobre todo si es un grande de Europa) y en la mayoría de las ocasiones creemos que es normal por el empuje natural del que se ve perdiendo.
Esto no pasó con el Liverpool esta noche. Los Reds, impulsados por una afición que se convirtió en el jugador número 12, no dejó de intentarlo, ni con el 0-0, ni con el 1-0, ni con el 2-0, ni con el 3-0 y ni siquiera con el 4-0. Fue mucho más que el Barça en todos los aspectos del juego y sobre todo consistentemente durante la mayor parte del partido. Eso es admirable.
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3- Le remontan al mejor Barcelona de los últimos tiempos
Este Barça se veía imparable, yo lo veía imparable. La prensa mundial cantaba el triplete al son de los goles de Lionel Messi y los buenos resultados. Ya habían ganado La Liga, están en la final de la Copa del Rey y venían enfocados y decididos a levantar el 6to título de Champions.
Un Barcelona que— aunque carente de algunos recursos suplentes— posee una plantilla de lujo y lo venía demostrando con creces. A este Barcelona, el Liverpool goleó 4-0 en la rivera del Río Mersey.
4- Sin Salah y sin Firmino
Esta es quizás la razón que hace esta remontada aún más épica si se puede. Era un Liverpool supuestamente disminuido, y digo supuestamente porque no fue así que lució, pero a priori le faltaban 2 de sus grandes estrellas por lesión y eso provocó que muy pocos, poquísimos, pensaran en una remontada del equipo inglés sobre el Barcelona.
Divock Origi –sustituto de Firmino— anotó doblete y fue fundamental en la victoria, Shaqiri no tanto, pero también mostró garra y entrega. El Liverpool de la noche del 7 de mayo de 2019 no sintió la ausencia de esos dos pilares de su juego y logró endosarle al mismísimo Messi y compañía una remontada que pasará a la historia como una de las más épicas de Champions League.
Klopp alcanza su octava final –excluyendo Supercopas— y buscará romper el maleficio de 6 consecutivamente perdiendo. En Madrid nos vemos el 1ro de junio.
¡Enhorabuena liverpoolians!