Este miércoles cerraron los partidos de ida de los Cuartos de Final de la Liga de Campeones 2018-19 y además de goles, sorpresas y algunas decepciones, a mí me dejó 4 lecciones que ahora quiero compartir con ustedes:
1- La cobardía de Solskjaer
Desde el dibujo táctico y los jugadores colocados, hasta la manera de afrontar el partido y la actitud mostrada en el campo, el Mánchester United -este miércoles en Old Trafford- dio pena. El técnico noruego planteó un encuentro cerrado, de marcas constantes y demasiado preocupado por doblarle e incluso triplicarle las marcas a Messi.
Salió con una línea de 5 defensas, y luego dos contenciones de corte recuperativo y de transición y volcó sobre Paul Pogba, toda la responsabilidad creativa de un equipo que solo atacó con Lukaku y Rashford. Pero lo peor de todo fue cuando terminó perdiendo el primer período y no reaccionó hasta pasada la hora de partido y solo para hacer uno de los peores cambios que he visto, sustituyendo a Lukaku por Martial cuando se suponía que tenía que ir a por todas.
El United se eliminó solito, y digo se eliminó porque no creo en la remontada en el Camp Nou, no veo a este equipo, que ha perdido 4 de los últimos 5 partidos oficiales, sacándole la eliminatoria al Barça en casa. En la vida hay que arriesgar y los Diablos Rojos se quedaron con sus mejores cartas sin tirar.
2- El idilio de Cristiano Ronaldo con la Champions
Lo del crack portugués y la Liga de Campeones ya es de cuentos de hadas. CR7 está bendecido en la Champions y ayer marcó su gol número 125 en esta competición. Cristiano fue—otra vez— lo mejor de una Juve que se vio asediada en el Johan Cruyff Arena y se inventó un golazo, que con ayuda de Cancelo, terminó rematando en palomita luego de un desmarque de más de 40 metros.
Los logaritmos de Ronaldo son impresionantes en fases decisivas, a partir de cuartos de final en adelante el 7 turinés acumula 41 goles y el siguiente que más anotaciones tiene en estas instancias es Lionel Messi y suma solo 16, luego Inzaghi, Raúl y Shevchenko tienen 13. Fíjense que si sumáramos a Messi más 2 de los siguientes 3 perseguidores no alcanzarían todavía a Cristiano y sus 41 goles de cuartos en adelante. Impresionante.
3- Firmino se bailó al Porto
No fue Mané, no fue Salah, fue Roberto Firmino el mejor del Liverpool en la noche del martes en Anfield frente al Porto. El internacional brasileño fue la estrella y guía de Klopp para encarrilar un resultado muy favorable con miras a estar entre los 4 mejores de la Liga de Campeones.
Bobby –como le llaman en Inglaterra— asistió de manera magistral a Naby Keita para abrir el marcador, a penas 5 minutos después del comienzo, recibiendo de Sadio Mané y girándose para encontrar al mediocampista guineano que puso el 1-0 en las pizarras.
Luego sentenció y lo hizo con el traje de 9 puesto, rematando un pase cruzado de Alexander- Arnold y haciendo explotar las tribunas rojas en la ciudad de Los Beatles. La noche del martes fue mágica para Roberto Firmino.
4- Un coreano en el corazón de Londres
El partido del Tottenham nunca fue fácil. Nadie lo esperaba. Pudo haberse quedado sin nada si el Kun Agüero hubiese convertido un polémico penal tempranero a favor del City, pero esa noche, la mítica del nuevo estadio, hizo efecto en todos los presentes y sobre todo en Heung Min Son, un futbolista diferente que se metió en las gargantas de más de 60 000 espectadores en el flamante Tottenham Stadium.
Los ojos de la prensa, de los aficionados y de los rivales siempre puestos en Kane, Alli y Eriksen, han dejado sin presión a Sonny que, sin mucho ruido y sin demasiado aspavientos, fue el héroe de Londres cuando en el minuto 78 –y previa lesión de Kane— se inventó un gol que quedará en la memoria de todos los aficionados de los Spurs. El partido terminó 1- 0 y fue tan traumático para Pep, que salió diciendo que perder 1 gol a 0 a veces, es mejor que empatar sin goles… el inventor del fútbol, dicen.