Estas fueron las últimas palabras de Iván Cantú, el latino ejecutado en Texas pese a las dudas sobre su culpabilidad
Iván Cantú fue ejecutado con una inyección letal tras haber sido declarado culpable por el asesinato de su primo y su prometida en el 2000
Actualizado: March 1, 2024 11:01am
El mexicano Iván Cantú fue ejecutado este miércoles con una inyección letal en Huntsville, Texas, luego de haber sido declarado culpable por el asesinato de su primo y su prometida en el 2000.
La ejecución se llevó a cabo a las 18:47 hora local (00:47 GMT del jueves) en la Penitenciaría Estatal de Texas pese a los múltiples intentos de su defensa para frenar el proceso y permitirle demostrar su inocencia con nueva evidencia, la cual no fue presentada en su juicio inicial.
En sus últimas palabras, Cantú, que pasó 22 años en el corredor de la muerte, sostuvo que era inocente del asesinato de su primo James Mosqueda y de la prometida de su primo, Amy Kitchen.
“Me dirijo a las familias Kitchens y Mosqueda. Quiero que sepan que nunca maté a James y Amy”, expresó Cantú. "Y si lo hubiera hecho, si hubiera sabido quién lo hizo, habrían sido los primeros en saber cualquier información que hubiera tenido y que hubiera ayudado a hacer justicia a James y Amy".
Sin embargo, el fiscal de distrito del condado de Collin, Greg Willis, dijo que “después de más de dos décadas de múltiples tribunales estatales y federales revisando exhaustivamente su condena, Iván Cantú finalmente se encontró con la justicia”.
“Mi oración esperanzada es que las familias, amigos y seres queridos de las víctimas encuentren la tan esperada sensación de paz”, agregó Willis.
No hubo problemas con la inyección letal, que duró unos 21 minutos. La ejecución fue presenciada por el hermano de Kitchen, su cuñada y un amigo de la familia. Cantú había pedido no tener testigos propios, aunque estaba acompañado por su asesora espiritual, la Hermana Helen Prejean, activista contra la pena de muerte y autora del libro "Dead Man Walking".
Ante la situación, Abraham Bonowitz, director ejecutivo de la organización contra la pena capital Death Penalty Action, expresó: “No puedo decir con seguridad que sea inocente; pero no puedo decir con seguridad que sea culpable”.
En el 2000 la que era entonces su pareja, Amy Boettcher, actualmente fallecida, testificó que Cantú había admitido su culpa en los asesinatos y que la había llevado a la casa de Mosqueda para mostrarle los cuerpos y buscar drogas. El hermano de Boettcher también lo acusó, pero luego se retractó.
Entre las pruebas usadas en el juicio se mostró un pantalón con sangre de las víctimas que fue encontrado en el bote de basura de la cocina de Cantú. Los abogados defensores sostienen que Boettcher mintió y que otra persona colocó allí la prenda para inculparlo.
Cantú culpó de los asesinatos a un narcotraficante a quien su primo le debía dinero.
Su familia intentó hasta el último momento retrasar su ejecución después de que surgieran nuevas pruebas que podían demostrar su inocencia. Además, resaltaron inconsistencias en el caso, ya que la defensa no presentó testigos, no cuestionó al Estado y no le permitió a Cantú subir al estrado para contar su versión de la historia.
La ejecución fue aplazada dos veces, en 2012 y 2023, y su defensa pidió el jueves pasado que se le otorgara una nueva audiencia para el hispano, pero la petición fue rechazada.
“Amor para siempre. Eso es todo lo que tengo que decir. Alcaide, estoy listo”, dijo por último Cantú.