Líderes del exilio cubano en la Florida y miembros de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) realizaron una conferencia de prensa este 8 de junio para compartir su "profunda preocupación sobre la potencial venta de estaciones icónicas de radio" para la libertad en Cuba.
Indicaron que las estaciones RADIO MAMBI y WQBA han sido durante décadas importantes fuentes de información sobre la libertad, los crímenes de lesa humanidad y los movimientos sociales en Cuba, tanto para la comunidad cubanoamericana como para los cubanos dentro de la Isla.
En la declaración de la Asamblea, leída en la conferencia de prensa, los líderes del exilio expresaron "estar extremadamente alarmados sobre la imposición de una agenda ideológica contraria a los valores espirituales y morales de nuestra comunidad".
Además, señalaron que "esta venta ocurre en un período crítico para la libertad en Cuba, en el cual los cubanoamericanos están comprometidos con proveer canales de comunicación e información a los activistas y ciudadanos de la isla para que puedan denunciar y reportar crímenes de lesa humanidad, juicios en contra de manifestantes pacíficos, el trabajo de la sociedad civil y la solidaridad internacional".
"Nuestro pueblo ha sufrido por un tiempo demasiado largo y aún continúa su lucha heroica", manifestó la Asamblea de la Resistencia Cubana y alertaron que resistirían "cualquier intento de censurar las voces de esta comunidad representadas por estas estaciones de radio con todos los recursos legales y legítimos a nuestra disposición en esta gran nación, incluyendo boicots, huelgas y protestas".
"La forma en que se ha hecho esta operación económica, para sorpresa de la comunidad, nos preocupa grandemente", expresó el doctor Orlando Gutiérrez Boronat, vocero de la ARC.
Por su parte, Sylvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres Contra la Represión en Cuba (MAR), leyó este miércoles la declaración de los exiliados.
Según una nota de la emisora WLRN, un grupo financiero relacionado con los demócratas compró 18 empresas radiofónicas hispanas, incluyendo Radio Mambí.
La compra, por 60 millones de dólares, fue realizada por la empresa Latino Media Network (LMN), cuyas líderes son Stephanie Valencia, que trabajó en la Administración Obama, y la activista demócrata Jessica Morales Rocketto.
LMN declaró que ha obtenido financiamiento de "inversionistas latinos", así como de Lakestar Finance, un grupo de inversión asociado con el empresario y filántropo George Soros.
Las ventas aún deben esperar la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) antes de que LMN pueda operar completamente las estaciones. Ese proceso podría extenderse hasta 2023.