El legislador republicano Webster Barnaby, miembro de la Cámara de Representantes por Florida, presentó un proyecto de ley que prohíbe que los médicos realicen abortos una vez que una mujer cumpla las seis semanas de embarazo, idea similar a la reciente ley aprobada en Texas.
Esta propuesta indica que cualquier persona que demande con éxito a una clínica que realiza abortos, tendría derecho a una indemnización por parte del médico infractor, según la cadena CBS News.
El proyecto de Barnaby también permite a los ciudadanos a presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una mujer embarazada a abortar, en vista de que estaría violando la legislación.
La ley aprobada en Texas como una de las más estrictas de Estados Unidos con respecto al aborto, ha causado gran polémica en las últimas semanas debido a que no existe excepción por violación o incesto, solo ante “emergencias médicas”.
A diferencia de la ley en Texas, Florida permitiría excepciones para realizar abortos en casos de violación, incesto, violencia doméstica, trata de personas o emergencias médicas que pongan en peligro la vida de la madre.
“El estado de Florida tiene un gran interés en proteger la salud de la mujer y la vida del feto desde el comienzo del embarazo”, recoge el proyecto de ley.
Por su parte, el Partido Demócrata calificó la propuesta como una excusa que “ataca a las mujeres y a las personas que dan a luz”.
“Los ataques extremos a la salud reproductiva no se tratan de políticas y afectarán negativamente a las comunidades que ya experimentan barreras para acceder a la atención médica”, escribió en sus redes sociales la representante demócrata Anna Eskamani.
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La ley de Texas entró en vigor el 1 de septiembre y se convirtió en la ley de abordo más restrictiva del país. “Cada niño por nacer con latidos cardíacos estará protegido de los estragos del aborto”, dijo el gobernador republicano Greg Abbott en un comunicado publicado en Twitter luego de que la ley entrada en vigor. “Texas siempre defenderá el derecho a la vida”, añadió.
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presentó el 14 de septiembre una solicitud de una orden judicial contra la ley de aborto de Texas.
La orden de restricción judicial se produce días después de que la Administración del presidente Joe Biden demandara al estado de Texas para bloquear la legislación conocida como Ley del Senado 8 y promulgada por el gobernador Abbott.
