Los demócratas de Florida han apostado a un cubanoamericano para tratar de recuperar apoyo en el estado, luego de que el presidente Donald Trump ganó allí y los demócratas perdieron escaños en el Congreso y el legislativo.
Manny Díaz, exalcalde de Miami, derrotó en primera ronda a otros dos candidatos a la presidencia durante la reunión anual de los demócratas del “Estado del sol”, que se celebró virtualmente debido a la pandemia de coronavirus.
“Nuestro Partido Demócrata de Florida se encuentra en una encrucijada (…) seguimos perdiendo terreno. Seguimos perdiendo elecciones”, dijo Díaz justo antes de la votación, según el portal Politico.
El elegido es un prominente cubano de Miami, quien hizo una entrada llamativa a la carrera a fines de noviembre, con respaldos que van desde el ex alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, que gastó 100 millones de dólares en Florida durante el ciclo electoral 2020, hasta el multimillonario del sur del estado Jorge Pérez.
Su desafío primero es reconstruir el partido y recaudar fondos con vista a las elecciones del 2022, donde se espera que el gobernador Ron DeSantis y el senador Marco Rubio, ambos republicanos, estén en la boleta electoral.
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El sólido triunfo de Trump en Florida ha generado la idea de que el tercer estado más poblado puede que ya no sea el “campo de batalla” electoral más grande de Estados Unidos, lo que podría dificultar la tarea de convencer a los donantes con mucho dinero de que emitan cheques, explicó Politico.
Entre los planes del demócrata cubanoamericano Manny Díaz, estaría expandir las operaciones del partido, incluida la instalación de oficinas en el centro de Florida, reforzar los esfuerzos de votación por correo y registro de votantes, y mejorar las operaciones de datos, todo lo cual requiere una entrada de efectivo.
“Dedicaré mi tiempo a aprovechar mis relaciones a nivel estatal y nacional para generar confianza entre los donantes y lograr que compren lo que estamos tratando de lograr aquí en Florida”, ha dicho Díaz.
Los éxitos republicanos se basaron en una participación récord (entre ellos muchos cubanoamericanos) y una implosión demócrata en el condado de Miami-Dade, una de las partes tradicionalmente más azules del estado. Según Politico, a Díaz los demócratas más “liberales” lo encuentran insuficientemente leal al partido en parte porque ha donado dinero a los republicanos en el pasado.
Manny Díaz, de 66 años, emigró a Florida desde Cuba y fue muy conocido durante los sucesos que en el 2000 rodearon al niño balsero Elián González.
La decisión de la administración Clinton de repatriar a Elián enfureció a los cubanoamericanos. Díaz, cuyo bufete asistía a la familia del niño en Estados Unidos, estaba allí cuando los alguaciles federales se lo llevaron a punta de pistola.
Manny Díaz abandonó el partido demócrata en protesta, pero fue elegido alcalde de Miami al año siguiente, sirviendo hasta 2009. Más tarde regresó al partido y habló en la Convención Nacional Demócrata de 2008, recordó el medio citado.
