Otra madre cubana denuncia maltrato de doctora en el Hospital Nacional
La ginecóloga Claudia ha sido mencionada por ambas mujeres y ambas experiencias subrayan su maltrato hacia las embarazadas
Actualizado: Sun, 11/20/2022 - 15:26
Esta semana ADN Cuba reportó el fallecimiento de una bebé en el Hospital Nacional "Dr. Enrique Cabrera" de La Habana, y la violencia obstétrica de la que fueron víctimas la madre y la niña. Tras la denuncia, otra cubana ha contado a nuestra redacción el infierno que pasó durante su parto.
La ginecóloga Claudia ha sido mencionada por ambas mujeres cuyas experiencias subrayan el maltrato de la doctora a las embarazadas.
Norelys Morales Granda, que hoy reside en España, se conmovió ante la historia de Roxana Periú Ramírez y expresó: “Cuando leí el escrito del bebé que había fallecido se me hizo un nudo en la garganta gigante, no podía seguir leyendo, solo pensaba: pudo ser mi bebé y yo, sólo pensaba en mi hija, reviví cada segundo de sufrimiento, era la misma doctora, el mismo mal procedimiento, la misma arrogancia”.
Morales Granda ingresó al centro sanitario el 16 de mayo de 2021 por padecimientos específicos. La acompañaban su padre, de profesión ginecobstetra, a quien la jefa de guardia le permitió estar junto a su hija.
Los problemas con la doctora Claudia comenzaron rápido, pues se opuso a la presencia del padre alegando que este la ponía nerviosa.
Morales Granda dijo no poder soportar el dolor durante las contracciones y que, al llamar a Claudia, esta le gritaba que aguantara, que eso era parir.
Describió que Claudia la trató "como un animal, con muy mala forma, desprecio, arrogancia, finalmente llevaba casi 20 horas sin dilatar, con tres centímetros de dilatación. Un médico sugiere hacerme cesárea y ella responde que no, que yo podía estar de 24 a 30 horas en trabajo de parto, que era normal, el médico le dice que no había dilatado nada desde que llegué hacía más de 17 horas y las contracciones no eran rítmicas y estaban muy seguidas y con dolores extremos”.
Acto seguido, la doctora le administró un suero de oxitocina y se marchó: “luego de casi 3 horas con el suero, empiezo a perder el conocimiento, lo perdí un total de 7 veces, me hice caca encima, me vomité, me dejaron en la cama llena de caca y vómito, nadie me ayudaba ni a limpiarme” recordó.
La madre asegura que unos estudiantes de Medicina de origen extranjero fueron sus salvadores porque la cuidaron y se percataron de la larga duración de las contracciones y entonces le retiraron ellos el suero.
Más tarde, uno de los alumnos detectó que la cabeza de la bebé estaba fuera y fue llevada a parto. Apenas tuvo tiempo de llegar al salón y “no me dio tiempo acostarme y me dicen parí parada, cuando sale la niña, la cogieron casi en el aire. Me acostaron y cortaron el cordón. Yo solo sabía llorar y decir que quería ver a mi hija, luego de oír todo lo que le podía pasar estaba muy asustada, no sentía dolor a pesar de estar desgarrada, solo me interesaba ver a mi bebé. Me la ponen encima, tenía un pico en la cabeza pero se veía bien, la besé, la abracé tenía mucho miedo pero parecía estar bien”, acotó.
Después varios doctores examinaron a la pequeña porque había sufrido mucho en el proceso de parto. Sobre la doctora Claudia, Morales Granda concluyó que no hace honor a su juramento de salvar vidas.
También se mostró solidaria con Periú Ramírez al decir que “Tal vez esto no va a devolver la vida de ese bebé, ni le va a quitar su título [a Claudia] como merece, pero necesitaba que la madre que perdió ese bebé sepa que no está sola, que yo puedo testificar mi experiencia donde sea necesario, que puede contar conmigo para acusarla, que estoy segura que muchas madres y bebés han sido víctimas de esta persona; y que siento muchísimo que todo haya terminado de este modo, ni su bebé ni ella merecían pasar por semejante momento”.
La bebé de Periú Ramírez falleció el 8 de noviembre último y ha sido el segundo caso de muerte de un recién nacido en el Hospital Nacional que informa ADN Cuba en solo una semana.