Varias son las ciudades de Cuba que han visto sus calles bañadas con hipoclorito como parte de las medidas implementadas por el régimen de los Castro para hacer frente al nuevo coronavirus en el país.
En esta ocasión le tocó a la ciudad de Cienfuegos, según informó este 14 de abril el periódico Trabajadores, perteneciente a la estatal Central de Trabajadores de Cuba.
"Asperjadoras con ventiladores, camiones cisternas, pipas movidas por tractores…, y sobre todo trabajadores bien protegidos y con mucha voluntad invadieron de pronto las vías de la ciudad de Cienfuegos y las cubrieron con hipoclorito de sodio, como parte de las medidas para combatir el nuevo Coronavirus, causante de la enfermedad denominada COVID─19", reportó el Trabajadores a través de su sitio web.
Según el periódico estatal los habitantes de esa central urbe "apreciaron ese accionar con beneplácito. El aire cambió su olor por el peculiar cloro y como afirmó un vecino: 'Si el virus estaba por allí, salió huyendo'".
El delegado de la Agricultura en Cienfuegos, Yoan Sarduy, señaló en su portal en Facebook que lo ejecutado resulta una muestra de la unidad existente entre todos los factores, pues los equipos utilizados pertenecen, fundamentalmente, al sector agrícola.
Para como está la situación en el país, el diario del régimen reconoce que "todas las medidas son pocas y de eso hay conciencia plena en el territorio cienfueguero".
En su nota el Trabajadores relata también que junto a los que condujeron esos equipos y caminaron kilómetros y kilómetros por las calles y avenidas de `, "están unidos en el combate, principalmente, los trabajadores de la Salud Pública, verdaderos héroes de la contingencia, y también policías e integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, barrenderos, trabajadores de los servicios comunales, bodegueros, dependientes de los mercados agropecuarios, periodistas… miembros de los consejos de defensa, agricultores, campesinos…"
Más allá de la dosis de propaganda que no puede faltar nunca en ninguno de los medios de comunicación del régimen, lo cierto es que esta batalla involucra a todos. Los cubanos, más allá de posturas políticas, conocen el estado crítico en que se encuentra el sistema de salud nacional, incapaz de hacer frente por sí solo a lo que se avecina, por eso son muchos los que, desde las acciones ciudadanas, aúnan esfuerzos y se suman a las iniciativas de las autoridades, con el único objetivo de hacer frente a un virus, para el que a todas luces, el régimen de los Castro no estaba preparado.