El abogado de derechos humanos y activista canadiense Hillel C. Neuer, sugirió a Twitter que elimine la cuenta del presidente del régimen de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y dos altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
El 5 de enero Neuer, director ejecutivo de la ONG United Nations Watch (UN Watch), cuestionó públicamente por qué la compañía Twitter permite tener cuentas en su red social al gobernante castrista y al canciller Bruno Rodríguez Parrilla, así como a José Ramón Cabañas, exembajador cubano en los Estados Unidos y director del Centro de Investigaciones de Política Internacional, un think tank del régimen comunista.
“Cuentas de Twitter utilizadas por dictadores que aplastan a su pueblo y restringen o prohíben las redes sociales. ¿Por qué, Twitter?”, escribió Neuer en un tuit.
Además de los cubanos, en su publicación el defensor de los derechos humanos añadió las cuentas oficiales de Recep Tayyip Erdogan, gobernante de Turquía; Alí Jamenei, líder supremo de Irán; Vladimir Putin, presidente autoritario de Rusia; Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, y las de varios funcionarios del régimen comunista chino.
Hillel C. Neuer dirige UN Watch, una reconocida organización no gubernamental de derechos humanos que vigila y evalúa el desempeño de la Organización de Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza, para que cumpla con sus principios fundacionales.
Con el “deshielo” de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, proceso promovido por Barack Obama entre diciembre de 2014 y enero de 2017, hubo cierto acercamiento entre el gobierno comunista y la empresa Twitter, recordó el medio independiente YucaByte.
En 2016, el entonces embajador castrista en Washington, José Ramón Cabañas, visitó la sede de Twitter en la capital de los Estados Unidos. Josefina Vidal, quién lideró la parte cubana en las conversaciones con la administración Obama, también visitó la sede de Twitter ese año.
“El motivo específico de estas visitas y qué se habló entre estos funcionarios y los ejecutivos de la empresa se desconoce”, señaló YucaByte.
Jack Patrick Dorsey, cofundador de Twitter y CEO de la compañía por aquel entonces, viajó a La Habana dos años después, en junio, en una visita no menos opaca sobre la que solo trascendió la parte turística.
La funcionaria Johana Tablada, subdirectora general de Estados Unidos del Minrex, agradeció en Twitter la visita de Dorsey, que sucedió dos semanas después de que Eric Schmidt, ex director ejecutivo y entonces consejero técnico de Google, se reuniera en La Habana con Díaz-Canel.
En septiembre de 2018 el gobernante cubano, recién designado presidente por el general Raúl Castro, fue quien acudió a Estados Unidos para reunirse en Nueva York con directivos de grandes empresas tecnológicas como Twitter, Google, Vayner Media, Connectify, Mapbox, Airbnb, Microsoft y Bloomberg.
Las simpatías del régimen cubano hacia Twitter se resquebrajaron en noviembre de 2019, cuando la empresa suspendió varias cuentas de funcionarios castristas, instituciones y medios estatales de la isla. El Minrex arremetió contra Twitter acusándolo de ejecutar “una operación concertada” presuntamente con el gobierno estadounidense, contra “los pronunciamientos en favor de la verdad”.
La mayoría de estas cuentas fueron restauradas, pero las malas prácticas del gobierno y sus medios de propaganda provocan cierres a cada rato, como ocurrió varias veces en 2020.
Lea también
Una investigación de YucaByte halló que la empresa aplicó la suspensión de cuentas porque los perfiles bloqueados incumplieron con sus normas.
Un estudio del Observatorio de Internet de la Universidad de Stanford demostró la relación entre cuentas de instituciones cubanas y funcionarios con otras que violan las políticas de Twitter. Muchas de estas cuentas falsas se encontraban desde entonces vinculadas a la “comunidad” procastrista De Zurda Team.
Tras la represión de las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 en Cuba, acompañada por un corte de internet, una decena de congresistas de Estados Unidos enviaron una carta a Jack Dorsey solicitando que cancelaran a Díaz-Canel de la red social.
En la misiva, los políticos justifican su decisión alegando que la cuenta del también primer secretario del Partido Comunista se utiliza para amplificar información falsa y calumniar a los manifestantes cubanos, reprimidos por orden suya.
“No estamos defendiendo la censura, de la que han sido objeto las voces conservadoras (…). Pero es difícil imaginar que los tuits de Díaz-Canel, así como las acciones del gobierno cubano, se correspondan con la política de Twitter”, alegó el grupo de firmantes, entre quienes figuraron Kat Cammack, Marío Díaz-Balart, Barry Moore, Dan Bishop, Claudia Tennet, entre otros.