La sustitución de hornillas eléctricas por cocinas de inducción y menaje de casa (cacerola, sartén y jarro) comenzó en la provincia de Guantánamo para reducir el consumo de electricidad en medio de la actual crisis energética que vive Cuba.
Estos electrodomésticos son conocidos por su bajo consumo de electricidad, en comparación con las hornillas tradicionales. La venta se hace priorizando casos atrasados, según el registro de la Empresa de Servicios Técnicos Personales y del Hogar (ESTPH).
La medida no implica un cambio masivo, pues se mantiene la prioridad de solución con las resistencias de las hornillas según la disponibilidad de estas, en cada unidad estatal encargada de la reparación.
Yadira Estevez Caboverde, administradora del Taller Matriz Electrónico 1, aclara que la población deberá anotarse como pendiente en la unidad de Servicios Técnicos de su zona, pero esto no implica necesariamente recibir cocina de inducción, sino que se le ofrecerá una u otra alternativa en dependencia del recurso existente al momento de llegarle el turno al cliente.
Según Ana Celia Megret Soler, directora de la ESTPH en la provincia, también reciben una atención especial las familias vulnerables, casos sociales y zonas del Plan Turquino, mediante una conciliación que realiza la empresa en cada municipio con el Consejo de la Administración a igual instancia.
Hasta el momento se habían distribuido en Guantánamo más de 650 equipos que representan más de la mitad de los asignados al territorio. En Guantánamo existen unos ocho mil casos pendientes de este tipo.