Rusia extenderá por dos años el crédito de 100 millones de dólares que dio a Cuba para la modernización de la Antillana de Acero. La versión inicial del préstamo, firmado el 22 de octubre de 2015, vencía el pasado año, pero Moscú decidió alargarlo hasta 2021.
Ello, “en aras del desarrollo y el fortalecimiento de los lazos amistosos entre los dos países”, según afirma el documento de la prolongación, publicado en la página oficial rusa de información legal y jurídica, y citado por un despacho de la agencia Sputnik.
Días atrás, en entrevista con ese medio, el embajador cubano en Rusia, Gerardo Peñalver Portal, afirmó que las relaciones bilaterales “experimentan un despegue muy fuerte” en ámbitos como el económico-comercial, el político y el científico-técnico.
Quizás para no dañar esos avances el Kremlin prevé extender el plazo del crédito dado para la modernización de la planta metalúrgica José Martí o Antillana de Acero, la más conocida de Cuba, un país que desde hace años es habitual no cumpla en tiempo y forma muchos de sus compromisos crediticios y financieros.
Ojalá y la isla aproveche el tiempo concedido para cumplir el compromiso, a lo cual ayudaría que la Antillana incrementase sus producciones y no dedicara tanto tiempo a otros menesteres, como invitar “babalawos de izquierda” a las sesiones de adoctrinamiento ideológico de los jóvenes trabajadores.