Lo peor de la coyuntura parece haber pasado de momento, pero para que este fin de año fuese especial y consecuente con las limitaciones a las que los cubanos están habituados faltaban regulaciones y limitaciones, y éstas parecen haber llegado de la mano de la empresa extrahotelera Palmares.
Según una circular de la misma, fechada el 24 de diciembre y dirigida a los directores de Sucursales y subdirectores de Operaciones, se regulará la venta minorista de una serie de productos en las instalaciones de la empresa Palmares, entre ellas los conocidos Ditú, Dimar y otros kioscos.
Entre los productos limitados destacan algunos que las familias cubanas suelen emplear para sus festejos de fin de año. Cada cliente o comprador no podrá adquirir más de dos botellas de sidras, cinco manzanas y dos turrones.
El documento, cuya autenticidad podría ser objeto de dudas dado el silencio al respecto de los medios oficiales, se ha esparcido en las redes sociales y varias páginas bien posicionadas dentro del ciberespacio cubano.
En él se precisa, sin dar fecha de caducidad de las regulaciones, que los clientes tampoco podrán adquirir más de una bolsa de uvas, cinco peras, cinco cervezas, cinco refrescos en lata, dos refrescos en envases de litro y medio, y dos maltas.
La justificación de la Dirección de Operaciones de Palmares para emprender la medida radica en “la actual situación que presentan los abastecimientos y la falta de productos altamente demandados en nuestras instalaciones”. Por ello, “con el fin de evitar acaparamiento y que el producto llegue a más personas”, “se hace necesario regular su venta minorista”.
La regulación evidencia que, aunque lo peor pueda haber pasado, el desabastecimiento y la escasez tienen para rato en el país. El fin de 2019, en el que según el presidente Díaz-Canel los cubanos tienen muchos motivos para celebrar, no irá acompañado de una disponibilidad mercantil acorde a las necesidades de las familias.
De ser cierto el documento, Palmares ya ha tomado una medida que algunos aplaudirán y otros rechazarán con vehemencia. Seguramente otras empresas han hecho o harán algo similar, porque lo que sí es seguro es que, en Cuba, coyunturas más o coyunturas menos, lo que hay no alcanza ni satisface las necesidades de gran parte de la población.
