La ministra cubana de Comercio Interior, Betsy Díaz, reconoció hoy que escasean algunos productos en las tiendas en divisa ante una comisión del Parlamento encargada de supervisar las actividades de estos y otros establecimientos.
Entre los productos más demandados se encuentran splits, neveras, neumáticos, partes, piezas y accesorios de Lada y Peugeot. Comentó que estos últimos se acabaron con gran prontitud, sobrepasando el ciclo de reaprovisionamiento planificado. Dijo que su ministerio “trabaja para dar respuesta a la demanda interna” de estos artículos.
Autoridades y medios locales comprobaron el mes pasado las declaraciones de la funcionaria en un recorrido realizado por instalaciones de La Habana. En Colorama, ubicado en la avenida 41, municipio de Playa, los directivos solicitan neveras todos los días, pero no los abastecen.
En Galerías Paseo había más productos, sin embargo, allí se mantiene día y noche una fila de clientes que esperan por las neveras, al parecer, el equipo más buscado por los “voraces” habaneros.
Reporteros de la Agencia Cubana de Noticias visitaron una unidad de venta de piezas para vehículos y aseguran que “las colas fluyen sin percances debido a la presencia en el lugar de oficiales de la Policía”, y revelaron que el proceso para adquirir determinados productos incluye “la creación de listas” y puede durar entre dos y tres semanas.
Las unidades donde se venden piezas para vehículos automotores se encuentran abarrotadas de público, que llega a la capital procedente de las provincias donde aún no se venden estos productos.
Díaz informó también que trece de las 15 provincias cubanas, además del Municipio Especial Isla de la Juventud, disponen ya de al menos una tienda para la venta en moneda libremente convertible.
Las Tunas y Guantánamo son los únicos territorios que faltan por estas unidades, y se prevé cuenten con ellas antes de que concluya el año.
Estas tiendas abrieron desde el pasado 28 de octubre, para la venta de artículos mediante el uso de tarjetas magnéticas asociadas a cuentas bancarias en las que los usuarios depositan divisas fuertes (dólares, libras esterlinas, euros, etc.).
Durante las primeras jornadas muchas personas acudieron desde horas muy tempranas o marcaron con días de antelación por el temor de que se acabaran los productos, pues no es un secreto que las limitaciones económicas de Cuba atentan contra la estabilidad de las mercancías en la red de tiendas minoristas.