Raúl Portillo Sama: un veterano del MININT olvidado por el régimen

En medio de la pandemia del nuevo coronavirus a Raúl le dieron isquemias cerebrales y apenas puede pronunciar algunas palabras
 

Reproduce este artículo

 

Lázaro Portillo denuncia que su padre ha quedado abandonado por el régimen cubano. Raúl Portillo Sama fue oficial del Ministerio del Interior (MININT), actualmente está enfermo y sin recibir ninguna ayuda por parte del régimen cubano.

En medio de la pandemia del nuevo coronavirus a Raúl le dieron isquemias cerebrales y apenas puede pronunciar algunas palabras. Estuvo ingresado un mes en el hospital habanero Calixto García, donde se le puso una sonda y se le hizo un TAC para comprobar su deteriorado estado de salud.

Quien trabajara toda una vida para dicho Ministerio tenía un salario mensual de 800 pesos cubanos (32 dólares) y ahora con la jubilación el mismo se le redujo a 425 pesos (17 dólares), con los cuales nadie puede mantenerse en Cuba.

"Desde hace muchos años luchó por esta Revolución. Perteneció al MININT. Era oficial de la unidad de Cuba y Chacón.  Aquí la doctora no ha venido nunca a verlo, a hacerle ningún tipo de tratamiento. No ha tenido ninguna ayuda de los compañeros del Ministerio. Ni una jaba (bolsa de alimentos), ni su jefa ha venido aquí a hablarle", cuenta su hijo, quien actualmente está desempleado.

De acuerdo con Lázaro, su padre veterano ha quedado al olvido por estar enfermo. "Quedaron en mandarle una jaba y nunca se le ha venido a atender. En estos momentos no trabajo y no tengo dinero para poderlo mantener".

Además, Portillo Sama estuvo invitado a Suecia para participar en la 50ª edición del Art Basel acontecida en 2019, donde habló maravillas de la Revolución cubana y dijo que no se quedaría a vivir en ningún otro país.

"¿Ahora dónde está la revolución que debería apoyarlo en estos momentos? Al final tú trabajas con el gobierno cubano y no sirve de nada. Al final quedas al olvido, te dejan tirado a un lado", lamentó el hijo del ex oficial.

No hay informes públicos, pero Víctor Dreke, fundador de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), reconoció a Cubadebate en 2017 que ese organismo "trabaja junto con el ministerio de Trabajo y Seguridad Social para ver qué problemas tienen los combatientes, acompañarlos y mejorar su calidad de vida. No logramos que el salario nominal aumente, pero cuando una persona que gana 240 pesos recibe todos los medicamentos necesarios, come en un comedor familiar, le den un módulo de ropa de cama, un subsidio para reparar la vivienda, entonces se le ha aumentado el salario, no nominal, pero sí real".

Esta información o la efectividad de la Asociación ha sido refutada por numerosos testimonios del veteranos, incluso de muchos que participan en los clubs de la ACRC y no les alcanza para vivir. 

La Asociación de Combatientes Revolucionarios fue fundada en 1993 por Dreke y Orestes Román y según el oficialista sitio Ecured, aglutina en una sola organización social a más de 330 mil cubanos de todas las edades, quienes han estado en las líneas del frente de las batallas revolucionarias desde la década de 1930 hasta el presente.

En Cuba no existen ONGs independientes reconocidas sin la bendición del régimen, por lo tanto, a los veteranos no les queda otra opción que buscar ayuda por los canales oficiales.

 

Relacionados