El Departamento de Transporte -explica la el documento- está tomando esta medida a solicitud del Departamento de Estado de EE. UU., a raíz de una carta de hoy mismo.
El Secretario de Estado Michael R. Pompeo escribió a Elaine L. Chao, del Departamento de Transporte, y de la misiva trascendió que urge "impulsar la política de la Administración para fortalecer la presión económica sobre el régimen cubano como medio para restringir la capacidad de este para reprimir a su pueblo, así como apoyar "el ilegítimo régimen de Maduro en Venezuela".
También se basó la solicitud en la interferencia de La Habana en los intereses de política exterior del Estados Unidos.
Además, expresa el comunicado que se "tenga en cuenta todos los vuelos chárter entre los Estados Unidos y todos los aeropuertos de Cuba, porque sobre esos vuelos el Departamento de Transporte ejerce jurisdicción".
Los charters públicos desde y hacia La Habana, y otros vuelos charter autorizados para emergencias
fines médicos, búsqueda y rescate, y otros viajes que se consideren de interés del
Estados Unidos, pidieron mantenerlos por el momento.
Este 13 de agosto de 2020, también, en su cuenta de Twitter, Mario J. Pentón abrió un hilo sobre la noticia en el que precisa: "Nuestro mensaje al régimen de Castro ha sido claro: Estados Unidos continuará defendiendo al pueblo cubano y contra los abusos del régimen y su interferencia en Venezuela para apuntalar el control ilegítimo de Maduro en el poder".
Añadió que desafortunadamente, "el régimen de Castro no ha cambiado su comportamiento represivo y antidemocrático", al tiempo que denunció las constantes presiones a periodistas y activistas por la democracia, a algunos de los cuales apresa o detiene; tanto como permanece -dice- "supervisando horribles abusos físicos, perpetuando la dictadura de facto en Venezuela, reprimiendo la libertad de religión o creencias y silenciando e intimidando a quienes dicen la verdad sobre Cuba".
El medio oficialista Cubadebate dio la noticia como una nueva vuelta de tuerca al "genocida bloqueo estadounidense contra la nación caribeña" y una muestra de "la irracionalidad política de la Casa Blanca, en momentos en que la humanidad reclama el cese de medidas punitivas para que los países puedan contar con recursos para enfrentar la letal pandemia de COVID-19". Dijo también que era un esfuerzo de la administración Trump para atraer votantes "anticubanos" de Florida.
Previamente, el pasado 10 de marzo entró en vigor la suspensión de vuelos chárter públicos a Cuba, excepto La Habana, medida anunciada el 10 de enero por el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) para fortalecer la presión económica de la administración Trump sobre el régimen comunista, por lo que la nueva medida remata los cabos sueltos de aquella y la complementa, al cesar los chárters privados y, como establecía la medida anterior, mantener únicamente los públicos autorizados desde y hacia La Habana. .
Mediante el aviso, el Departamento de Transporte (DOT por sus siglas en inglés) suspendió la autoridad otorgada a todos los operadores de chárter públicos entre cualquier punto de Estados Unidos y Cuba, excepto aquellos vuelos hacia el Aeropuerto Internacional José Martí (HAV) en La Habana.
Además estableció un límite en el número de vuelos chárter públicos entre los Estados Unidos y esa terminal aérea.
Un poco antes, en octubre de 2019 el gobierno de Trump prohibió todos los vuelos comerciales a Cuba, excepto a La Habana, pero permitió continuar operando a las compañías chárter.
Washington ha incrementado en los últimos meses las sanciones contra el gobierno de La Habana, por su rol protagónico en la desestabilización política de la región, y también por reprimir a activistas y opositores dentro de la Isla.
Al conocer la noticia el pasado 10 de enero, el régimen cubano la denunció a través de su canciller Bruno Rodríguez, una medida que calificó de violatoria de los derechos humanos.
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