El gobierno de los Estados Unidos eliminó esta semana el límite de vuelos chárter a Cuba y la prohibición de hacerlo de manera privada, al implementar una de las medidas anunciadas en mayo como parte de un cambio de política hacia la isla.
Entre las sanciones que levantó la Administración Biden a Cuba “están el fin del límite de 3600 vuelos chárter al año, el de la prohibición a volar a otros aeropuertos que no fueran el de La Habana y el de la suspensión de los vuelos de chárter privados a la isla”, publicó en Twitter el periodista Rolando Nápoles, del canal América TeVé, de Miami.
Un vuelo chárter es el que no se comercializa por los canales habituales. Algunos tipos de chárter son aquellos en los que se alquila una aeronave a una compañía con el fin de no ceñirse a los horarios de las rutas comerciales, o el alquiler de un avión para llevar un grupo de personas en exclusiva.
La activista por la democracia Salomé García Bacallao, cuestionó si los vuelos chárter privados a Cuba son necesarios para “apoyar mucho a los pequeños emprendedores cubanos”, uno de los objetivos declarados por la Administración Biden para el cambio de política.
Estados Unidos levantó este miércoles 1 de junio las restricciones de vuelos a Cuba establecidas durante el mandato del expresidente Donald Trump, incluida la prohibición a las aerolíneas estadounidenses de viajar a aeropuertos cubanos que se encuentren fuera de La Habana, según reporte de la agencia Reuters.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos (Usdot, por sus siglas en inglés) emitió la orden con efecto inmediato a petición del secretario de Estado Antony Blinken. El alto funcionario aseguró que la Administración Biden tomó la medida “en apoyo al pueblo cubano y en los intereses de la política exterior de Estados Unidos”, según informó Reuters.
Las restricciones de aviación estaban vigentes desde los años 2019 y 2020, e incluían prohibir a las aerolíneas estadounidenses volar a ocho aeropuertos internacionales en Cuba fuera de La Habana, incluidos los de Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Manzanillo, Matanzas y Santiago de Cuba.
Bajo el gobierno de Trump, el Usdot solo permitió vuelos chárter públicos autorizados hacia y desde La Habana y otros vuelos chárter autorizados “para fines médicos de emergencia, búsqueda y rescate, y otros viajes que se consideren de interés para los Estados Unidos”.
La Administración Biden anunció el 16 de mayo las nuevas medidas de su política hacia Cuba, que incluyeron también el aumento del límite permitido de remesas y del procesamiento de visas en la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Indicaron que se autorizarían “vuelos regulares y chárter a localidades fuera de La Habana”; y harán cambios en las normas “para restablecer los viajes grupales de persona a persona y otras categorías de viajes educativos grupales, así como ciertos viajes relacionados con reuniones profesionales e investigación profesional”.
Según un comunicado del Departamento de Estado, estas medidas fueron tomadas para “aumentar el apoyo al pueblo cubano en línea con nuestros intereses de seguridad nacional. El pueblo cubano enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, y nuestra política continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”.
Políticos en EE. UU. criticaron a Biden tras el anuncio del paquete de medidas. En un comunicado, Bob Menéndez, senador demócrata y cubanoamericano, rechazó restablecer la autorización para algunos tipos de viaje que el expresidente Donald Trump había restringido, como aquellos con supuestos fines educativos o profesionales, así como los de grupos de estadounidenses que harían contactos con el pueblo cubano.
De acuerdo con Menéndez, presidente del comité de Exteriores del Senado, esos viajes equivalen a turismo regular, oficialmente prohibido para los ciudadanos estadounidenses por el embargo económico al régimen comunista. “Seamos claros, aquellos que aún piensan que incrementar los viajes servirá para fomentar la democracia en Cuba están simplemente negándose a reconocer la realidad”, afirmó el senador demócrata.
Su colega Marco Rubio, miembro republicano de mayor rango en el subcomité del Senado dedicado a América Latina, afirmó en Twitter: “El régimen en Cuba amenazó a Biden con la migración masiva y tiene simpatizantes dentro de la administración y el resultado es que hoy vemos los primeros pasos hacia las políticas de Obama sobre Cuba”.