Aunque la cúpula del régimen cubano se ha mantenido silenciosa durante esta semana de elecciones en Estados Unidos (excepto la infanta Mariela Castro, que nada se aguanta en su “fiebre tuiteadora”), la prensa vocera del Partido Comunista comienza a dar indicios del candidato que preferirían los mandamases del país caribeño cuyas elecciones en dictadura no dejan ninguna sorpresa ni atisbo democrático.
La oficialista agencia de noticias Prensa Latina (PL), sugirió que una victoria de Biden “abriría la continuidad de la política seguidas por el gobierno de Barack Obama”.
Citando al medio Politico, reconocieron que “en muchos sentidos, la energía para la reelección de Trump entre los cubanos de Miami era predecible, ya que gran parte de su apoyo dependió durante mucho tiempo del atractivo que tiene para su retórica antisocialista de America First”.
PL afirma que “la mayoría de los resultados, aunque cerrados, auguran una victoria de Biden en el país”, algo que sin dudas preferirían en el régimen luego de las sanciones impulsadas por el presidente republicano, contra empresas militares caribeñas.
Y aunque se han esforzado por no emitir criterios que influyan en la decisión del exilio cubano, ya se les comienzan a ver las costuras. Prensa Latina, que cita sin nombrarlos a supuestos “analistas políticos”, afirma que la victoria del candidato demócrata “abriría la continuidad de la política seguidas por el gobierno de Barack Obama, aunque es temprano aun para pensar en la eliminación de las leyes de bloqueo [embargo] contra Cuba”.
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En este medio de comunicación del castrismo, de alcance internacional con corresponsalías en varios países, se dice que Biden “es partidario de un nuevo enfoque de Estados Unidos hacia Cuba y calificó la política actual de la Casa Blanca de un fracaso total”.
Sueñan con que Biden, de convertirse en el mandatario número 46 de EE.UU., “eliminará de inmediato las restricciones a las remesas y viajes a la isla”.
PL asegura que el veterano político norteamericano “es partidario de eliminar lo más pronto posible las restricciones de Trump a las remesas y los viajes, las cuales perjudican al pueblo cubano y mantiene a las familias separadas”, como si el castrismo no fuera el principal y primer causante de esto último, con su desprecio de la diáspora y su continuado expolio.
Tras largo y escamado silencio, en las últimas horas aparecen las primeras declaraciones del castrismo sobre las elecciones de Estados Unidos en la voz de sus adláteres, esa gente que sirve lo mismo para hablar del transporte que de geopolítica.
El periódico Granma, gramófono del Partido Comunista, publicó la víspera un texto titulado “La apuesta de Sócrates y un performance de elecciones”, donde Antonio Rodríguez Salvador duda de que los comicios hayan sido verdaderos y libres y sostiene que Trump y Biden son “la misma cosa”.
“Allí le llaman democracia a la puja entre dos señores que representan el mismo interés ideológico y económico, seleccionados por una élite que apuesta con mucho dinero a ambos bandos, y que entiende por debate una suerte de show donde abundan las mentiras y los insultos personales”, asegura Rodríguez.
Sostiene que ambos son “los candidatos de la oligarquía” y que no hay nada más parecido a un demócrata que un republicano, viejo tópico del castrismo. Pero si algo en lo que todos están de acuerdo en EE.UU. es que a los dos partidos los separan muchas actitudes y posturas ideológicas como para afirmar lo dicho por el articulista.
Según expresó, la “desinformación” a la que son sometidos los electores por la “maquinaria mediática” de los bandos contendientes, recuerda a la Alemania nazi, así como la forma en que se expresan los seguidores de uno y otro bando en redes sociales. Evidentemente el periodismo de propaganda oficial en Cuba, mira hacia donde le conviene.
