Los balseros cubanos rescatados en alta mar esta semana por un barco panameño, luego de escapar de Islas Caimán, fueron intervenidos por las autoridades de este país y temen ser deportados a Cuba.
Entre los migrantes se encuentra Richael Hernández, un joven ex militar que trabajó directamente vinculado al gobierno de Miguel Díaz-Canel, y desertó por discrepancias con el régimen, según declaró su familiar Ángel González a Telemundo 51.
Hernández, manifestó a esta cadena, que teme por las represalias que puedan tomar contra él en la isla si es deportado.
“Yo tengo mucho miedo. (…) Estoy muy asustado. Si me metieran preso sería lo mejor porque lo más seguro es que yo no aparezca más en Cuba”, dijo el ex militar.
Su primo Ángel González detalló a Telemundo 51, que cuando Hernández se separó del régimen “lo empezaron a perseguir”. “Buscaba trabajo y no se lo daban. Ante esto y una familia que debe mantener decidió emigrar”, añadió.
“Ya mi familia ha recibido recorridos de la Seguridad del Estado. Temo que les pueda suceder algo”, advirtió Hernández.
Unos 14 cubanos escaparon del poblado de Júcaro, provincia Ciego de Ávila, en una rústica embarcación hacia Islas Caimán. Al llegar piden asilo político, pero según contó Ángel González, todo indicaba que los iban a deportar.
Ante el temor ser regresados a la isla, los cubanos escapan de las autoridades migratorias con destino a Estados Unidos en otra precaria embarcación, a la cual se le rompe el motor en alta mar. Un barco petrolero de Panamá los rescata. Allí permanecen atrincherado los dos primeros días bien, hasta que son localizados por funcionarios de Islas Caimán y vuelven a ser intervenidos.
De acuerdo al reporte emitido por Telemundo entre los cubanos se encontraba una pareja con una bebé pequeña, la cual ha sido separada de su padre.
“Golpearon a este padre, le arrebataron la niña con su esposa y se las llevaron. No se sabe más de ellos”, comunicó González.
Los migrantes han estado pidiendo asilo al gobierno de los Estados Unidos y apoyo a la comunidad internacional.
Las autoridades estadounidenses aseguraron que, desde la llegada de Biden al poder, aumentó el flujo migratorio ilegal de Cuba a EE. UU., a pesar de las restricciones vigentes y la eliminación de la política “pies secos/pies mojados”.
En el año fiscal 2021, que comenzó el 1 de octubre de 2020, y hasta la fecha, solo la Guardia Costera como agencia interceptó a 72 cubanos en las inmediaciones del Estrecho de Florida. Siguiendo la política vigente, todos fueron repatriados, aseguró Radio Televisión Martí.