El buque William Trump de la Guardia Costera de los Estados Unidos repatrió este lunes 18 de octubre a 45 migrantes cubanos interceptados en el Mar Caribe.
Los balseros fueron hallados tratando de llegar a EEUU entre el viernes y el sábado pasado, en tres puntos distintos: aproximadamente a 15 millas de La Habana (Cuba), a 35 millas de Cay Sal (Bahamas) y a unas 40 millas de Key West.
“Hay un medio controlado, seguro y legal de migración a los Estados Unidos. No seguir este proceso migrando por mar es ilegal y pone en peligro la vida de todos los involucrados”, dijo el teniente (j.g.) Connor Ives, oficial del Séptimo Distrito.
Según el comunicado de la Guardia Costera “no se reportaron heridos” y una vez a bordo de un buque, todos los migrantes cubanos recibieron alimentos, agua, refugio y atención médica básica.
El buque William Trump repatrió a otros 20 cubanos el 14 de octubre, tras ser interceptarlos cerca de Key West, en Florida. “Navegar en embarcaciones inseguras es peligroso y puede resultar en la pérdida de vidas”, indicó en ese momento el capitán Adam Chamie, comandante del Sector de Key West.
El 1 de octubre de 2021, nueve balseros fueron detectados en el mar y devueltos a Cuba. Se consideraron los primeros migrantes cubanos deportados en el nuevo año fiscal que comienza este mes.
Hasta el pasado lunes, las tripulaciones de la Guardia Costera habían interceptado a 122 cubanos solo en octubre. En el año fiscal 2021 fueron devueltos a la isla 838 migrantes.
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Tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados”, los balseros cubanos no podrán legalizar su estatus migratorio fácilmente y tendrán que pasar por el proceso de cualquier migrante ilegal que llega a Estados Unidos.
No obstante, recientemente la Guardia Costera señaló que los balseros con temor a sufrir represión en Cuba pueden optar por asilarse políticamente en Estados Unidos para intentar no ser deportados.
Policía descubrió a 32 cubanos escondidos en lancha rápida
Más de treinta cubanos fueron encontrados por la policía de Key West en la Florida (Estados Unidos) el lunes 11 de octubre, escondidos en una lancha rápida.
Una patrulla los interceptó en la autopista U.S. 1 y las autoridades creen que se trata de un caso contrabando de migrantes. Había cuatro pasajeros en el camión que remolcaba el bote, con tres niños pequeños de 1 año y medio, 4 y 5 años, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe.
Un joven de 17 años es una de las muchas personas que más tarde se encontraron escondidas en el área de atraque en V del barco, para un total de 32 presuntos migrantes. Dos mujeres estaban embarazadas y fueron evaluadas por los rescatistas.
