Carlos Luis Pujol, un migrante cubano en Estados Unidos, ajedrecista y cineasta, se encuentra desamparado y viviendo en las calles de Nueva York, según revela una historia de Diario de Cuba.
Pujol llegó a Estados Unidos 12 años y relató al citado medio, las circunstancias que lo condujeron desde ser maestro de ajedrez y estudiante de cine hasta la situación de calle en que se encuentra.
El reportaje lo describe desesperado y “pernoctando en un Starbucks 24 horas o en un Men's Shelter (albergue para hombres) de Nueva York porque su vida colapsó, y perdió trabajo, alquiler y asideros”. Asimismo se plantea que tiene problemas de salud que le impiden trabajar repartiendo comida, como hizo en algún momento.
Las desgracias del cubano comenzaron, según contó, desde que se hizo ciudadano norteamericano en 2016. Dijo haber vivido en ciudades como Montreal, Nueva Jersey, Nueva York, Phoenix, Los Ángeles y San Francisco, antes de regresar de nuevo a Nueva York, donde trabajó en almacenes al principio y luego comenzó a impertir clases de ajedrez.
En Cuba había estudiado Radio, Cine y Televisión en el Instituto Superior de Arte (ISA), y obtuvo títulos como subcampeón nacional juvenil y campeón de La Habana. También tiene la categoría de maestro de la Federación Internacional de Ajedrez, de acuerdo con su testimonio al DDC.
“Quería decirle cuán agradecido estaba por su postura sobre los derechos humanos y la dictadura cubana, pero me ahogué y no pude decir una palabra”, escribió en enero el ajedrecista, en una publicación en la que aparece saludando a Garry Kasparov.
En 2012 fue aceptado en un Máster en Cinematografía en Los Ángeles, que realizó entre los años 2013 y 2014. “Esta es una escuela privada y debo casi 170.000 dólares por esos dos años”, refirió en la entrevista. Luego asegura que hacía trabajos ocasionales de fotografía y hasta manejó como chofer para la compañía Uber.
El hombre relató que una pareja que tuvo, a la que habría ayudado a salir de problemas médicos y legales, lo había dejado “sin nada”.
“En 2016 mis piernas cogen una infección llamada celulitis, y me pareció que me iban a amputar desde la rodilla hacia abajo del pie izquierdo, tan feo estaba… Eso parecía lepra. Por suerte, en aquel entonces tenía seguro de salud, así que no me costó nada. Pero mientras estaba desarrollando la infección tuve un accidente de carro, y entré en el hospital, estuve enfermo sin trabajar un tiempo, no tenía dinero y caí en depresión, me quitaron el carro por falta de pagos”, explicó Pujol, y aseguró que tras superar esa fase alquiló un carro y seguió manejando, pero un accidente “que no fue mi culpa en agosto de 2017”, lo sacó de nuevo del mercado laboral.
El accidente habría acrecentado sus problemas de salud.
Como parte de su mala racha, cuenta que lo tuvieron que operar de emergencia por un problema en vesícula. “Aquí no tengo seguro, así que esto es el final de la historia, actualmente debo 50.000 dólares al hospital”, señaló.
Según el reporte de DDC, Carlos no quería sacar a la luz su historia, “sobre todo por no preocupar a su familia en Cuba”, que se encuentra igual en medio de situaciones de salud y sociales delicadas. Pero al parecer las circunstancias lo han obligaron.