En el Bloque No 7 del barrio nombrado Brisas del Oeste, en la ciudad de Santa Clara, y perteneciente a un conglomerado habitacional mayor conocido como Reparto José Martí, ocurrió una desgracia de grandes proporciones el pasado 9 de marzo.
Hasta el día de hoy, la niña nombrada Yeremy Caballero Borroto, de 12 años de edad, quien permanece hospitalizada en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro tras haber sufrido lesiones severas en todo el cuerpo como consecuencia de la caída desde el tercer piso donde residía, no ha sido dada de alta.
Varias patrullas de la PNR convergieron después del hecho con sus fuerzas destinadas al ordenamiento público, para proceder al arresto y así evitar otro posible linchamiento.
La adolescente, que padece de episodios frecuentes de epilepsia junto a otros trastornos de asimilación e intercomunicación personal, presenta fracturas óseas en la pelvis y el talón de aquiles, según explicaron sus padres Yenisleidys Borroto y José Luis Caballero al vecino que hizo la denuncia en esa fecha.
Varias patrullas de la PNR convergieron después del hecho con sus fuerzas destinadas al ordenamiento público, para proceder al arresto del individuo y así evitar otro probable linchamiento masivo.
Según testigos oculares y algunos vecinos del lugar, en especial el testimonio del internauta Carlos Raimundo Rodríguez Becerra, que reveló al detalle el lamentable suceso, una vez escuchado el griterío de la niña todos salieron a la calle para intentar atrapar al frustrado violador, de 45 años, quien pretendió darse a la fuga bajando a la carrera por las escaleras del edificio. Terminó atacado y reducido por casi un centenar de indignados.
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Las autoridades ni se dignaron revelar el nombre del agresor en el medio provincial “Vanguardia”, en donde el año anterior el escándalo por la quema de dos niños a manos de su padre, que produjo un altercado parecido, sí obligó a la reseña periodística.
Al contactar al personal médico que atiende en la institución hospitalaria a la menor, se supo que la evolución del cuadro clínico continúa siendo reservada, pues no se ha podido establecer un diagnóstico total o definitivo del daño extracerebral que pueda haberle ocasionado la caída al vacío, por causa de que, siendo portadora Yeremy de cierta discapacidad, no haya podido expresarse correctamente ni evidenciarse confirmación temprana de su mejoría.
Los acompañantes aseguran que, en el caso de que llegara a recuperarse la función motora, deberá permanecer encamada por espacio de varios meses antes de intentar volver a caminar.
