Mariela Castro Espín, la hija del primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, lleva días provocando en redes sociales con el uso de la violencia en la isla.
¿Será que la directora del Cenesex quiere que se desate una guerra civil?
Sin expresar palabras propias, Castro Espín ha compartido publicaciones de otros que incitan a la manifestación violenta como medio para obtener cambios en el país.
Claro, lo dice la hija de quien dirige un ejército de miles de efectivos militares.
El pasado 1 de diciembre, la sexóloga compartió un post en Facebook del vocero del castrismo, Iroel Sánchez, sobre el artículo 4 de la Constitución.
"Los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución".
Ese mismo día, horas después, la también diputada difundió un meme de la página oficialista La Ciberclaria que rezaba:
"Cuando veo a alguien haciéndose el guapo y rebelde solamente por las redes. La Sierra Maestra queda por allá".
Se trata de un claro discurso provocador hacia la oposición, que solo utiliza históricamente métodos de lucha pacíficos.
Los medios de prensa del régimen cubano se han volcado a esa retórica, que no es nueva, pero que ya había perdido fuerzas.
Este martes el periódico estatal Granma sugirió en un artículo el uso de la "lucha armada" ante un estallido social.
Una vez más el régimen apela a la militarización y la embestida. Sobre cualquiera que pretenda cuestionar los privilegios de la cúpula castrista, la dictadura arremete diciendo que "ofende a la patria".
En la calle 26, en Nuevo Vedado, varias personas testificaron esta semana con fotos a través de redes sociales la presencia de autos de los "boinas negras" —fuerzas especiales del Ministerio del Interior—, con su conocido y temido atuendo color negro.
Reportes a ADN Cuba hablaban sobre un despliegue similar en el Parque de la Fraternidad y la calle Monte, donde hay ubicado otro establecimiento de este tipo. Es posible que el régimen desplegara "boinas negras" en otros lugares de La Habana y las principales ciudades del país, pero no está confirmado.
